9. La crueldad de la batalla

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Cuando llegamos a Vanaheim el escenario es desolador, mujeres y niños huyendo de la lucha que hay a su alrededor, gritando y llorando, en sus caras está reflejado el miedo y el dolor por la pérdida de sus seres queridos.

Nos dirigimos con paso decidido a la batalla :

- Edel, no hagas nada que te ponga en peligro, por favor - me susurra Loki - tú eres lo único que me sostiene, no soportaría perderte.

- Quiero ayudar - pongo mi mano en su hombro - todo irá bien.

- Ten cuidado, por favor - asiento.

En el centro de la batalla se puede ver el poder que tienen Helblindi y Malekith juntos. Vanaheim está siendo atacada por huargos, trolls, quimeras y minotauros.

Nos separamos y atacamos, los soldados se encargan de ayudar a los heridos y lachar con los minotauros, poderosas bestias con cuerpo de hombre y cabeza de toro.

Hogun, Volstagg y Sif se ocupan de los huargos, son como lobos, pero de mayor tamaño, fiereza e inteligencia,

Ya que soy inmune al fuego, me encargo de las quimeras, son criaturas entre león y dragón, tiene tres cabezas por las que escupe fuego y una gran fuerza. Son agresivas pero con poco cerebro.

Thor, Loki y Fandral se ocupan de los trolls, son unos seres horrendos de color grisáceo, miden entre 3 y 4 metros y tienen una enorme fuerza, pero carecen de inteligencia.

En el campo de batalla me da tiempo a ver el trabajo en equipo de mis compañeros, mientras Volstagg bloquea el mordisco de un huargo con su hacha, Hogun le clava una lanza en el cuello. Sif, de momento no tiene problemas con su espada y escudo. Pero aún así, le echan una mano con un huargo de mayor tamaño que los otros, la criatura la ataca, pero ella lo esquiva mientras Hogun le clava la lanza en el estómago.

Yo voy por la segunda quimera, la primera la maté explotándole una bola de fuego en la cara. Ahora estoy convertida en una gigante de fuego, todo mi cuerpo está recubierto por llamas. La quimera me ataca pero la esquivo, echa su fuego sobre mí, pero al ver que no funciona, intenta morderme, le doy un golpe en la boca cortándole parte de ella, la criatura está aturdidaa, sigo insistiendo en ese golpe hasta separarle la cabeza del cuerpo. Vuelvo a convertirme, ya no tengo llamas, me giro y veo que una quimera se va a lanzar sobre Sif, emprendo la carrera mientras grito su nombre, la aludida, se gira a mirarme y ve al monstruo dirigirse hacia ella, le da el tiempo justo de esquivar las llamas.

Me situo frente a la quimera, mientras Sif está detrás, yo la distraeré mientras ella intenta golpearla.

- ¿ A que esperas ? ¡ Quémame ! - le grito.

A los segundos sus llamas recorren mi cuerpo, cuando cree haber acabado con su enemigo, para, pero me ve ahí parada e intenta atacarme.

- ¡ Ahora Sif !- ella le clava la espada en la espalda, mientras yo pongo mis manos en su cuello e intenta morderme, la quemo viva. Muere.

- Bien echo, Edelwaiss - me felicita Sif.

Me giro a ver a quien más puedo ayudar, pero de repente, mi mundo se para. Uno de los trolls le da a Loki con su martillo, haciendo que salga despedido unos metros, cuando se levanta, uno de los huargos le ataca, le muerde, sus mandíbulas están sobre su abdomen. Él grita de dolor, con todo el odio que siento, corro todo lo que mis piernas me permiten y agarro al huargo por las mandíbulas y se la abro hasta matarlo. Nunca había echo algo tan cruel, pero no me arrepiento, a saber cuantas vidas habrá segado esa criatura.

- Loki, respóndeme, por favor - ma agacho junto a él e intento moverlo, abre los ojos pero está perdiendo mucha sangre - quédate conmigo - mi voz se quiebra y lloro.

- Edel - susurra. Su mano me acaricia la mejilla.

- ¡ Thor, ayúdame ! - grito desesperada. Este se gira a mirarme y se paraliza. Su rostro se tensa y veo miedo en él. Corre hacia nosotros.

- ¡ Loki !- se arrodilla - debemos llevarlo a las sanadoras, está perdiendo mucha sangre, ¡ Heimdall, abre el, puente, ya ! - segundos después estamos en la cúpula dorada de Asgard.

- Thor, no pierda el tiempo esperando un carrueaje, cógelo y llévatelo volando - asiente. Le agarro del brazo y le hago mi mayor confesión - no dejes que muera, le amo Thor, ayúdale - me mira con compasión y se va volando con Loki en brazos.

Los minutos que paso esperando a que llegue un carruaje son eternos.

- ¡ A toda prisa, debemos llegar lo antes posible al castillo ! - le ordeno al hombre que dirige a los caballos. Él se limita a asentir y enseguida los caballos corren a toda velocidad. Estoy muy asustada, no sé como se encuentra Loki, ahora mismo no sé que podría pasar, tengo tanto miedo a perderlo, que no sé como comportarme, nunca había sentido tanta necesidad de una persona. Y tampoco creí poder amar tanto a nadie. Y me arrepiento de no habérselo dicho nunca.

Cuando llego a sala de curación, Thor está paseando de un lado a otro de forma nerviosa.

- ¿ Podrías parar ? Me estás poniendo más nerviosa de lo que ya estoy, si es que es posible.... - se para en seco y me mira.

- Ese que está ahí dentro, es mi hermano y mi mejor amigo, discúlpame si no sé como afrontar esta situación - me recrimina. Suspiro y vuelvo a llorar, el solo echo de pensar que Loki está sufriendo, es suficiente para que rompa en llanto. - Lo siento, no era mi intención hablarte así, Edel - se acerca y me abraza.

- No te preocupes, no lloro por eso, lloro por que no sé si estará bien, si está sufriendo.... Lloro porque le amo y tengo miedo a perderle - besa mi frente.

- Todo saldrá bien, es fuerte, tenemos que confiar - guarda silencio unos segundos - ¿ desde cuando estáis juntos ?

- Practicamente desde que llegué a palacio - le susurro.

- ¿ Tanto tiempo ? - Asiento.

Sale una de las sanadora y me acerco a ella : - ¿ como está?¿ como se encuentra?¿Está bien?¿ Podemos verlo ?¿ Está...? - ella me interrumpe.

- Majestad, debe tranquilizarse,el príncipe Loki se encuentra bien, está débil por la pérdida de sangre.

- ¿ Podemos verlo ?

- Claro, debería decirle algo - mira a Thor y luego a mí, como pidiendo permiso.

- Dígame, ¿ que es?

- El príncipe no ha dejado de repetir vuestro nombre en todo momento.

- Oh -es lo único que sale de mi boca.

- Seguro que es por la pérdida de sangre, le habrá provocado alucinaciones - dice Thor intentando ayudar.

- Sí, debe ser eso - dice la sanadora no muy convencida.

Entro en la sala de curación y le veo, está sin la parte de arriba de su indumentaria, tiene el torso vendado y parte del hombro y brazo izquierdos. Me acerco y acaricio su mejilla, está tan tranquilo, su rostro está relajado. Thor pide que vacíen la sala, cuando sale, cierra las puertas tras él.

- A pesar de que me odie, yo lo sigo queriendo como un hermano - su tono de voz es triste y melancólico.

- Y él a ti, solo que aún le duele que le hayan ocultado la verdad.

- Yo intento acercarme, pero él siempre me aleja.

- No dejes de intentarlo, eso le demuestra que te importa, tarde o temprano, se dará cuenta de lo mucho que os queréis, él también te quiere, solo... está resentido, nada más.

- Tienes razón Edel, no dejaré de luchar por mi hermano y le voy a demostrar que le quiero, a pesar de que no tengamos la misma sangre. Voy a cancelar la boda.

- ¡¿ Qué ?! - me esperaba cualquier cosa menos eso.

- Lo que has oído, mi hermano y tú os amáis, así que, esta es mi manera de demostrar que le quiero, estoy dispuesto a renunciar al acuerdo con tu padre.

- ¿ Hablas en serio ?

- Totalmente.

ⅈℂℰ ᗅℕⅅ ℱⅈℛℰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora