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3. Aceptando sentimientos

Habían pasado cuatro días desde mi beso con Loki, no podía sacármelo de la cabeza, hiciera lo que hiciera estaba presente en cada rincón de mi cerebro.

Intenté alejarme de Loki, apenas compartí palabras con él, solo cuando nos reuníamos para desayunar, comer o cenar y aún así no le dirigía más palabras de las necesarias. A veces, podía sentir su mirada fija en mi, me incomodaba, sabía que quería hablar del tema, pero yo no podía, iba a casarme, a pesar de mis sentimientos hacia él, durante todos estos años, parecía que él y yo no estábamos destinados a estar juntos.

Iba de camino a la biblioteca para coger un libro y luego recluírme en cualquier lugar lejos de la vista del príncipe, cuando unas manos me agarran del brazo y tiran de mí para entrar a una de las habitaciones de invitados. Me giro a ver a mi captor, no podía ser otro que él.

- ¿ Qué queréis príncipe Loki ? - intento ser fría y distante con él. Mientras me sonríe.

- Oh vamos, depues de estos días sin hablarme, ahora soy, ¿ príncipe Loki ? ¿ Por que tanta formalidad ? - se acerca a mí, mientras yo retrocedo hasta encontrarme pegada a la pared.

- Por favor, Loki, basta - digo bajito - esto no está bien y además - me besa, sus labios son adictivos para mí, me cuesta separarme, pero lo hago - basta, pongamos fin a esto, no tenemos por que salir heridos, aún estamos a tiempo de...

- ¿ Salir heridos ? Ya me estás hiriendo - dice frío y cortante - me estás rechazando, rechazando tus propios sentimientos, ¿ por que ? Por complacer a tu padre, dime, ¿ donde está la Edelwaiss que yo conocí ? La Edelwaiss que yo conocí y de la que me enamoré, la guerrera. No la Edelwaiss que veo ahora tan... Sumisa, tan obediente - tiene razón, yo no soy así,no me dejo vencer así por así, no rechazaría mis sentimientos como lo estoy haciendo, ¿ desde cuando soy así ? ¡ Tiene razón !

- Si tu y yo tenemos cualquier tipo de relación, podrían castigarnos severamente Loki, ¿ estás dispuesto a correr el riesgo ? - me besa y sonríe - ¿ eso es un si ? - asiente - prométeme una cosa, no te irás y no harás nada en contra de Odín.

- Eso son dos cosas - sonríe con picardía.

- Pues prométeme que no harás ninguna de las dos cosas. Quédate a mi lado, encontraremos la manera de no tener que casarme con Thor.

- Edelwaiss...

- Por favor - suspira mientras se lo piensa - por favor - repito - quédate, estoy dispuesta a correr el riesgo, por ti, por nosotros. Por favor.

- Lo haré, pero como Thor ponga una de sus manazas sobre ti... No respondo de lo que pueda pasar - asiento.

Me dejo caer en uno de los sillones del cuarto y le miro, se acerca a la ventana, mirando el horizonte. Su porte es elegante, su cabello negro cae sobre sus hombros con las puntas disparadas en todas direcciones, su espalda ancha y musculosa....

- ¿ Qué es lo que miras tanto ? - se gira a mirarme con una sonrisa mientras yo me sonrojo.

- A ti - le sonrío. Le tiendo la mano y se acerca a mí. - ven - nos tumbamos en la cama.

- Desearía que el tiempo se detuviera ahora mismo... - le beso mientras él me agarra la nuca y nuestras lenguas se juntan y se conocen más la una a la otra. Cuando estoy con él, todo lo demás desaparece, no existe nadie más que él.

Después de un rato abrazados, me incorporo en la cama y me acerco a la ventana, segundos después, puedo sentir su respiración en mi cuello y sus manos rodeando mi cintura.

- Esto es hermoso, Asgard es hermoso.

- Sí, lo es.

- Voy a ayudar cuando Malekith y Helblindi ataquen.

- ¿ Qué ? - se separa de mí y me mira serio - no lo permitiré.

- Está decidido, puedo ayudar con mi poder.

- Edel, no hace falta, Asgard tiene un gran ejército y tu padre también, tenemos un buen ajército ahora.

- Quiero ayudar, no voy a quedarme viendo como esas criaturas matan y destruyen todo por lo que han luchado nuestros antepasados.

- No quiero que lo hagas - acaricia mi mejilla.

- Me preguntaste donde estaba la Edelwaiss que conociste, aquí está y hará lo que sea para proteger a los suyos - beso sus labios con ternura - voy a dejar de ser la princesita remilgada que he sido todos estos años y voy a ser yo misma, basta de ser la niña buena que siempre hacía lo que le decían y voy a ser la guerrera que era. Todo lo que aprendí antes de que mi madre muriera. Dejé de ser quien era para que mi padre no sufriera, que no se preocupara por si me ocurría algo malo, y aún así no puedo evitar que mi padre me aleje de mi hogar. Lucharé por mi, por ti, por mi hogar, por la gente inocente - le agarro la mano - y espero que tú luches a mi lado.

- Por supuesto que lo haré, lucharé por ti, por nosotros. No voy a dejar que nadie te haga daño, no después de aceptar nuestro sentimientos, tu eres lo único verdadero que tengo - le abrazo.

- T u madre y tu hermano te quieren igual Loki, no seas tan testarudo. Te aman igual, y tú a ellos, sólo que ahora estás enfadado y dolido, pero con el tiempo, verás que ellos te quieren y te aprecian sin importar el origen de la sangre que corre por tus venas - besa mi frente - dentro de unos días se celebrará un baile para festejar el compromiso con Thor. ¿ Asistirás ?

-No es que sea una de mis razones favoritas para asistir a un baile - suspira - pero lo haré, no quiero que Odín sospeche y nos separe - asiento.

- He de irme Loki, llevamos aquí toda la tarde, juntos, podrían sospechar - asiente.

- Ve - señala la puerta - sal tu primero, un rato después saldré yo- asiento.

Le beso y no me separo de él hasta que nuestros pulmones reclaman aire, ya que no sé cuando podré volver a verle.