8. Duelo

1.6K 113 9
                                    

Unas suaves caricias por mi espalda hacen que me despierte, estoy boca abajo sobre la cama de Loki y desnuda. Me muestra su radiante sonrisa y se acerca a besarme.

- Buenos días, ¿ como has dormido ?

- Demasiado bien - le sonrío - creo que debería irme a mis aposentos - me incorporo y comienzo a vestirme.

No hay nada mejor que un baño caliente después de una noche tan intensa, mientras estoy en la bañera, repaso los detalles del baile : el ignorante noble que me llamó ramera, hace que me ría al recordar la ira y el odio en los ojos de Loki y la cara de pánico del noble al verle.

El atraso de la boda, nuestro acuerdo iba sobre ruedas, nadie sospechaba nada, las cosas estaban salendo bien. Y la increíble noche que pasé con Loki, sus besos y caricias por todo mi cuerpo, me hicieron sentir única y amada. Me sentía maravillosamente bien.

Decidí vestirme como Sif, pantalones, botas y una ligera armadura que se adaptaba a mi cuerpo y a mis movimientos, definitivamente, esto era mucho mejor que los pesado vestidos que tenía que usar.

En la zona de entrenamiento. se encuentran los cuatro guerreros y Thor, practicando entre ellos el arte del combate.

- ¡ Buen día, Edel ! - saluda Thor - vienes preparada para la acción, ¿ te apetece unirte a nosotros ?

- Por supuesto, para eso traigo mi espada, ¿ la recuerdas ? - mi espada había estado conmigo desde que había sido capaz de sujetarla, una hermosa arma que me había regalado mi padre.

- ¡ Claro que la recuerdo ! Solías patearle el culo a todos los que osaban meterse contigo.

- Y eso te incluye, Thor - se ríe.

- Sólo fue una vez, pero me demostraste ser una digna rival - le devuelvo la sonrisa.

- Si tan buena rival es, no te importará enfrentarte a mi, ¿ verdad, princesa ? - Sif está enfadada conmigo, supongo que será por que voy a casarme con el hombre al que ama y porque le he besado.

- No creo que sea una buena idea Sif - dice Thor.

- No importa Thor, será divertido - le sonrío.

- Bien, que empiece el espectáculo.

Nos colocamos en posición, sujeto la espada con ambas manos frente a mí.

- No pienso contenerme, más te vale que tú tampoco lo hagas - me dice con arrogancia.

- No pensaba hacerlo - le digo con tono frío.

Nuestras espadas chocan, es rápida, con movimientos elegantes y precisos.

Intenta cortarme el cuello, pero mi espada la frena, estamos a centímetros la una de la otra, matándonos con la mirada, la empujo, retrocede unos pasos y ataco, con mi mano izquierda blando mi espada e intento darle, pero me bloquea, entonces le doy un puñetazo con la derecha en la cara, mi golpe la coge por sorpresa y me mira con odio. Consigue sacarme la espada y la tira lejos, estoy desarmada.

- ¡ Basta, dejadlo ya ! - grita Thor.

- ¡ No ! - le contradigo - sólo habrá una ganadora.

- Y no vas a ser tú - me sonríe Sif.

- ¿ Acaso crees que no sé defenderme sin un arma ? Tengo mis poderes, pero no los usaré contra ti, sería injusto. Además, sé que puede ganarte de todas formas - le digo con arrogancia.

La ataco un segundo después con una patada en el abdomen, se recupera rápido e intenta golpearme, yo solo esquivo golpes, hasta que veo unas de las lanzas, consigo dirigir la batalla en esa dirección y me hago con una, intenta revanarme el cuello de nuevo pero la bloqueo con la punta de la lanza, con la otra parte le doy un golpe seco en el estómago haciendo que inque la rodilla, le asesto un golpe en la espalda haciendo que caiga al suelo, le dirigo la lanza al cuello para que no se levante. He ganado, le tiendo la mano para ayudarle a que se levante.

- Buena lucha Sif.

- Al menos ahora sé que puedes luchar ante un enemigo tú sola.

- ¿ Te crees que por ser una princesa no sé luchar ?

- Tenía mis dudas - me sonríe.

Nos giramos a ver a nuestros compañeros, pero hay mucha más gente, nuestro combate a generado un gran número de espectadores, hago una reverencia bastante graciosa a nuestro público que ríe y aplaude.

- Lo habéis echo bien, habéis demostrado que sois unas buenas guerreras. - Nos felicita Thor.

Mi mirada se dirige a un relajado y sonriente Loki, que me mira orgulloso.

Durante la siguiente semana, me dediqué a recorrer Asgard, y sus paisajes.

Me enseñaron la enorme estatua de Odín, el castillo que un día perteneció al rey Bor, padre de Odín y lo más hermoso fue una hermosa catarata. Tuvimos que atravesar un gran bosque, necesitamos solo un día para ello.

La catarata tiene una altura de unos 20 o 30 metros y cae al río Yving, el río que nunca se congela.

Mis guías de viaje eran Thor y Loki junto a los cuatro guerreros y unos cuantos soldados asgardianos.

Mi relación con Thor no pasaba de la amistad, mientras que mi relación con Loki, iba cada vez mejor, cuando tenía la menor oportunidad, me tiraba a sus brazos.

Las noches solíamos pasarlas juntos y amarnos hasta el alba, luego, durante el día, solíamos mantener las distancias, solo en ocasiones en las que estábamos solos, volvíamos a ser nosotros.

Cuando estábamos llegando a palacio después de nuestra excursión un cuerno asgardiano sonó.

- ¿ Qué significa eso ? - pregunté.

- Es la alarma, uno de los reinos está en peligro, debemos acudir en su auxilio. - Me explica Thor.

- Voy con vosotros.

- ¡ No ! - dicen Thor y Loki al unísono - quédate aquí, podría ser peligroso - termina Loki.

- No, voy con vosotros, quiero ayudar, sé defenderme.

- Edelwaiss, debes quedarte - dice Thor mientras me mira serio.

- ¡ Vais a perder el tiempo discutiendo conmigo o vamos a ayudar ! - guardan silencio, muestro una sonrisa, me he salido con la mía - eso pensaba.

Nos dirigimos al Bifrost donde hay un regimiento de soldados preparados para la batalla.

- ¿ Dónde vamos Heimdall ? - pregunta Thor.

- A Vanaheim,están siendo atacados, no creo que resistan mucho más.

- Bien, pues vamos a Vanaheim - sentencia el dios rubio.

ⅈℂℰ ᗅℕⅅ ℱⅈℛℰDonde viven las historias. Descúbrelo ahora