—¿Cómo dices?

—¿Ya apareció?

—Está en la Bahía —los tres palidecieron, más de lo común, son tan paliduchos que seguramente no se broncean— con Harry.

—No has hablado con tu amiga... Maddy, ¿cierto?

Esa maldita mosca de no entender que me dice es tan molesta, desinflé mi pecho de orgullo pero no bajé la barbilla. Mi cambio pareció divertir a Robin, me tomó el hombro con su mano y una sonrisa prepotente.

—¿Que les dio Maddy?

—Medusa tiene muchas sorpresas, y Maddy encontró una de ellas esta mañana —Robin me soltó y metió sus manos en los bolsillos de su pantalón—. Un tipo de su tripulación, del barco que la está esperando afuera de aquí.

Así que no mintió, sí hay alguien fuera de la cúpula esperándola. Rebobinen, un tipo que es del otro barco de Medusa logró entrar a la Isla, eso significa que sí hay una fisura en la barrera mágica, por lo tanto si pueden entrar, igual se ha de poder salir. Y todo lo que debo hacer ahora es, evitar terminar degollada mientras convenzo a Medusa de mi inocencia, encontrar la fisura y llevarla hasta ahí, tal vez sea por esa grieta que Medusa puede hacer magia, o lo que sea que haga, no es una bruja así que no hace magia realmente. Cerré mi puño y lo lleve hasta mi frente.

—Diablos, diablos, diablos. ¡Diablos! Confié en ti, traicioné a Harry Hook por ti, para beneficiarte, y tú me traicionaste.

Nunca me había salido tan bien una actuación, no solo Robin está sorprendido, también yo. Quizá pueda aprender teatro cuando esté fuera de la Isla, si claro, al estar fuera querré otra cosa.

—No te traicione —ups, creo que lo cabree— tuve la oportunidad de salvarme y a mi familia de un montón de muertos, y la tomé.

Necesito un plan de contingencia urgentemente, y este nuevo plan no incluirá a ningún De Noir, pero sí puedo incluir a Diego y Maddy, lo haré, tal vez ellos sean más confiables y podamos salir de la Isla, los tres.

—Seguramente pensaste que mejor yo que ustedes, ¿verdad? —lo picotee con mi dedo en el pecho— eres un maldito... traidor... mentiroso.

Vale, vale, no son los mejores insultos, pero la verdad es que no estaba enojada como quería hacerles creer, así que no se me ocurrieron más, o mejores. Le grité que se fuera al diablo y luego a Dexter e Iol igual y me fui de ahí, debo encontrar a Maddy y contarle todo. Volví a su trabajo, le vendía capas a un par de niñas que festejaban con el resto de la Isla, me acerqué tratando de no alterarla, terminó mal nuestro encuentro de esta mañana y no quiero molestarla, aunque es muy probable que se va a molestar cuando le cuente todo.

—Maddy.

La nombrada me vio y puso los ojos en blanco, siguió acomodando todo sin prestarme atención. Me quedé ahí, terminó y volvió adentro, se sentó y levantó un libro, la seguí, se sentó en una vieja silla de madera subiendo los pies a las cajas que tenía al frente, carraspee y con mala cara me miró sobre el libro.

—¿Qué?

—Mad por favor, tenemos que hablar, tengo un plan y necesito tu ayuda.

—¿Ahora si me necesitas? —sonaba recelosa, me puse de cuclillas frente a ella e hice mi mejor cara de cachorro herido— ¿Sabes que pienso? estás mal si crees que voy a ayudar a Medusa o a los De Noir, si estás en problemas por su culpa no vengas a pedirme que te rescate, no seré tu salvadora, ¿quieres un héroe? ¿un príncipe azul que venga a rescatarte de tu torre? ve con Diego, a mi no me jodas.

Y con eso confirmo que está muy enojada. Me levanté, Maddy volvió a su libro de magia antigua, conozco a Maddy, una disculpa no la convencerá de escucharme, debo darle algo que la haga interesarse de lleno en lo que tengo que decirle, por lo regular soy yo la que se aburre rápidamente de cualquier cosa.

El destino de Medusa || Harry Hook  #PGP2020Where stories live. Discover now