Te amaré por 1000 años mas. (GAY)

Capítulo 2

No podía creer lo que había leído, Había acabado lo poco que logre con Luis Carlos.

Desde ese día jamás volvió a hablarme, soy una persona muy depresiva así que lloraba todas las noches por aquel amor no correspondido, mi alma lloraba, era yo un niño tan joven que no sabía porque sucedía ese tipo de cosas, jamás había sentido un dolor igual.

Al culminar la primaria comencé la preparatoria en un colegio privado no muy lejos de mi casa, era mi oportunidad para tener una nueva imagen ante los ojos de mis nuevos compañeros, quería ser ese típico adolescente heterosexual, ese que podía hablar de chicas, coches y deportes, pero no.. A mi solo me gustaban los programas de TV, esas novelas juveniles que son acostumbradas a señalarlas para niñas, pero las amaba.

No habían pasado más de un mes en clase, en ese nuevo colegio cuando ya todos hablaban de mis comportamientos amanerados, recibía golpes, rechazos e insultos. Como poder decirle a mi mama que sufría maltratos por comportarme como Gay o simplemente... Por ser Gay, me aterraba decepcionarla, anteriormente escribía en mi cuaderno todas esas cosas maravillosas que Luis Carlos mi primer gran amor me hacía sentir sin ser correspondido, ella había leído todo y con lágrimas en los ojos me pedía que le explicara, no podía suceder de nuevo, ver su cara de decepción me iba a desgarrar por dentro, así que tome la decisión de morir, quería salir de tanta presión, por mis compañeros, padres, hermanos y todo mi entorno se basaba a una mentira.

Ahí estaba yo casi muerto, como al principio de la historia comente; Fue el principio de mi vida, una vida diferente a la que tenía días atrás de haber cometido esa locura, vi que al hacer eso no obtuve nada, solo problemas de salud y tener a todos vigilandome por un mes entero mientras dormía, comía, duchaba, Tenían miedo de que lo volviera a hacer

 Ya estaba en segundo año de preparatoria cuando me sentía una persona totalmente nueva, valiente y con muchas ganas de vivir, todas las cosas que hablaban de mi o me decían simplemente las apartaba, ya no me importaba. No estaba listo para salir del closet pero no me importaba lo que pensaran, me mantuve fuerte todo el año escolar. Había llegado verano y ya que mis padres estaban separados me gustaba ir a la casa de mi padre en vacaciones no muy lejos de mi casa pero si lejos de mi colegio, así que aprovechaba quedarme en vacaciones para poder dormir y estar tranquilo.

Me encantaba estar ahí, amaba la compañía que me brindaba mi sobrina Laura, Una niña muy segura de si misma, con un cuerpo bastante desarrollado para tener 12 años, su cabello castaño era bastante largo como para atraer a cualquier niño de su edad.

JOSH!! Sentí un abrazo con mucha alegría pues Laura y yo sólo solíamos vernos en vacaciones cuando podíamos hablar por largas horas sin tener que dormirnos temprano así que me dispuse a hablar con ella; -Cuéntame Laura, como ha estado tu vida? Le dije. - Bien Josh, he estado más tranquila y bueno hay un chico que me gusta y creo que yo a el también.
- Cuéntame quien es? Le pregunte ansioso y nervioso al mismo tiempo.- Bueno bueno, recuerdas a José el de la casa de Alfrente? Me dijo sonrojada. -Como no saber quien es? si el y su hermano son los niños más desastrosos e indisciplinados que conozco. Reaccione y dije: NO ME DIGAS QUE EL ES EL QUE TE GUSTA???!! 

Cállate Josh te pueden escuchar!! Y pues si, también pensaba eso de ellos pero créeme, el y su hermano son muy agradables, y si los ves de cerca, Créeme son hermosos!

-"Muy heteros para mi gusto" -Pensé

-Bueno y cuando se piensan ver? No me parece Lau, el es mayor que tu, tienen mi misma edad, Tu tienes 12 y el 14. -Esta misma noche y Tu me acompañarás a verlo, así lo conoces y ves que la forma que tienes de pensar de el y su hermano es muy diferente, dijo Laura muy entuciasmada - ¿Que yo que? Jamás, ellos son muy, muy, no se, ellos no me caen bien.

" En realidad no quería porque eran de esos chicos homofóbicos y no aguantaría una burla más"- pensé

-Vamos Porfavor, además eres mi tío y tienes que supervisar que el no se pase de la raya.

- La mire y sólo asentí con la cabeza, sabía que tenía razón, no permitiría que le hicieran daño así que me decidí a acompañarla.