—¡por favor, por favor! —dongyoung patalea mientras yoonoh intenta levantarlo.
¿acaso no es romántica la súplica? ¿no es que de eso se trata el amor?
el mayor puede llegar a patear lo suficiente para librarse de su agarre, y trastea con el piso debido al ardor de sus plantas. intenta correr, caminar, arrastrarse a la puerta.
—¿doyoung? ¿tan intranquilo estás?
oh, ¿qué carajos hace taeyong entrando por la puerta? ¿dos locos en un solo edificio?
—esto no puede estar pasando...
—solo vengo a traerle la comida a jaehyun. y recuerda que yo te advertí que te cuidases.
no es un loco entonces, es simplemente un sociópata. pero le importa tan poco que no se molesta en cerrar la puerta, y eso le da rienda suelta a doyoung para empujar al pelirrojo y salir corriendo al elevador. es lo que su fuerza al menos le permite hacer al final del pasillo. pero yoonoh entra corriendo, antes de cerrar la maldita puerta.