piensa en una manera de que todo salga bien, de que su enamorado también se enamore. ¿su gesto romántico no ayuda?
pero llega a la conclusión de que no la hay. niega con la cabeza varias veces y cuelga la última foto de kim en su dormitorio.
—¿me amas, verdad? —susurra para sí mismo.
se dirige a la cocina y toma el primer cuchillo que encuentra para comenzar a cortar los ingredientes de la cena del día.
observa el filo, como éste rebana los vegetales como si fueran nada, y sonríe. tararea una canción al azar.
observa el cuchillo otra vez, ésta vez con más atención y arqueando levemente las cejas. ojalá necesitase ese nulo esfuerzo que su filo usa para llegar al corazón de su querido.
