El ojo del huracán

Beginne am Anfang
                                    

—Creí que estarías con Diego viendo el show de su primo.

En realidad adoraría estar haciendo eso, pero tengo problemas más grandes que conocer a la familia De Vil. Con eso supe quién era, solo una persona en toda la Isla sabría eso, o hablaría de aquel modo, Maddy salió de detrás de una enorme caja con escobas que la escondían muy bien y se cruzó de brazos en una pose muy arrogante, suspiré aliviada, por un momento pensé que nos habían atrapado. Le sonreí y Maddy me devolvió el saludo arqueando una ceja, miró detrás de mí a Cora, tenía que presentarlas y contarle toda la historia, pero ahora no tenía tiempo, aunque tal vez si viniera con nosotras pueda contarle en el camino.

—Ella es Cora, trabaja para Medusa —una exclamación de protesta de Cora me hizo sentir mal, no era del todo cierto, solo que no se me ocurrió más nada—. Es una larga historia, debemos ir a...

—Primero Medusa, luego Robin, ahora una ladrona —si no pareciera estar molesta, diría que Maddy está celosa, aunque en sus ojos se ve triste, tiene un poco de sentido, ella era mi unica amiga, no es que pueda decir que Medusa, los De Noir y Cora son mis amigos, pero paso mas tiempo con ellos ultimamente que me olvidé de ella, así no se supone que debo tratar a mi mejor amiga.

—Deberías venir, será divertido. Espero —susurré la ultima palabra, dudo que combinar piratas, zombies y brujas no suena exactamente divertido.

—Si van a festejar el día de los VK o hacer alguna locura planeada por Medusa, yo paso —Maddy volvió a levantar una caja que no había notado que llevaba antes, porque la había dejado detrás de las escobas tal vez—. Después me cuentas que tal les fue.

—Mad...

Maddy ya había vuelto a su trabajo, me sentí terrible, ella ha hecho tantas cosas por mí, como conseguir que la banda de Diego nos dejara verlos ensayar antes de la fiesta, o alejar al dúo de perritos falderos de él más tarde, incluso me ayudó a robar cosas del Palacio de las Gargolas cuando Malefica se fue, ella siempre estuvo ahí para mí. Cora me tocó el hombro delicadamente, ya lo dije una vez y lo diré de nuevo, esta chica tiene mas pinta de princesa que de ladrona, murmuró un vamos o al menos a mi me pareció así, asentí y avanzamos el resto de la plaza en completo silencio, no fue hasta que comenzó a oler a pescado cuando Cora fingió vomitar y me reí.

—¿Sabes? —agité la cabeza, Cora se metió en un estrecho callejón y la seguí sin cuestionar nada— algunas veces me pregunto como sería nuestra vida si nuestros padres no fueran villanos.

—¿Cómo?

Llegamos a un terreno casi por completo vacio, conozco este sitio, mejor de lo que me gustaría adimitir, vi el enorme tubo que nos dirigirá directo a nuestro destino al otro lado del lugar.

—Si nunca los hubiesen encerrado aquí —me puse a pensarlo por un momento y no conseguí imaginarlo por completo—. Mi padre era sheriff, uno corrupto pero tenía un empleo, era adinerado y yo nunca hubiese terminado en las calles robando para poder sobrevivir.

Por una fracción de segundo me imaginé en la vida de Rapunzel, me estremecí, por nada del mundo cambiaría el desastre que es mi vida por estar encerrada en una torre sin contacto humano más allá de mi madre, sin poder salir, sola. Y luego recordé la primera vez que mi madre me gritó (al menos la primera que recuerdo), esa vez fue la unica vez que mencionó a mi padre, no dijo su nombre ni mucho menos me dijo nada sobre él.

—Si Madre Gothel no hubiera sido encerrada aquí —lo único que sabía de mi padre, es que vive en la Isla, si es que no ha muerto— yo nunca hubiese nacido.

Cora me sonrió, no era una sonrisa feliz, pero era algo. Cruzamos el tunel en silencio hasta el otro lado, llegando directamente al puerto con un solo barco. No había ni un alma cerca, no se escuchaba ruido por ningún lado, pero lo más importante, no se veía nadie por el viejo barco, cruzamos tratando de hacer el menor ruido posible, las vigas de madera lo complican un poco, a tan solo unos metros del barco escuchamos un disparo, parecía un cañon, ]Cora aprovechó el ruido y corrió a ver que ocurría, la seguí de cerca y me pegué junto a ella mirando al barco, vimos a Medusa de espaldas, rodeada por unos muy quietos piratas, frente a ella estaba Harry Hook. Pálido, y asombrado, los demás parecian pasmados, quietos como maniquies, vacíos.

El destino de Medusa || Harry Hook  #PGP2020Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt