t h i r t e e n

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La campana que avisaba el inicio de la primera clase había sonado, haciéndonos entrar al salón.
Me senté en mi lugar de siempre. Tome mi mochila y abrí esta para buscar mi libro de biología, el cuál no estaba.
«Mierda» pensé molesto, ahora tendría que devolverme a buscarlo.
Me puse de pie soltando un bufido, camine a pasos rápidos ya que el profesor no tardaría en llegar. En eso que voy cruzando la puerta viene entrando Michael.

—Hola, guapo—le susurre cuando pase por su lado. En forma de respuesta solo negó con la cabeza y siguió con su camino. Definitivamente 'amargado' le queda corto.

Para mi sorpresa, el pasillo estaba vacío. Doble a la derecha para llegar más rápido a mi casillero, pero para mi mala suerte Kevin estaba ahí.

—¡Eres un idiota!—le dije a la vez que me acercaba a él.

—¿Qué?

—Como que ¿Qué?—imite su voz.

—¡Oh!—fingió sorpresa—No me digas que Clifford ya te conto de la broma de ayer.

—¿De la broma de ayer?—con eso me lo había confirmado todo. Fue él quien nos quiso tirar el auto encima—No me contó nada. Yo iba en el auto también... Ah! Y para tu información, también habían dos ¡Niños!—le grite.

—¿Tu ibas con él?—frunció su ceño. Damas y caballeros, Kevin Green esta celoso—¿Por qué?—di dos pasos para quedar peligrosamente cerca.

—Que te importa—dije de mala gana—. Solo deja de hacer idioteces que relacionen a Michael y a mi—me giré para seguir mi camino, pero Kevin tomo mi muñeca y de un solo tirón acorto la distancia nuevamente.

Comenzó a acercarse cada vez más y, dios, jamás había podido resistirme a esa verdosa y profunda mirada.

—Es obvio que no caí bajo—susurre—. Y lo sabes—rei. Se estaba muriendo de celos asi que decidí correrme hacia un lado para poder escapar, pero fue inútil.

—No me digas que ese imbécil aguanta tus caprichos—elevo una de sus cejas.

—Oh, cariño. No solo los aguanta—volví a acortar la distancia. «Demonios, que ganas de besar esos lindos y finos labios» pense gracias a la corta distancia—... Los cumple—de acuerdo, quizás no era del todo cierto... Más bien, nada cierto, pero Kevin no tiene porque saberlo. Ni loco le diría 'en realidad estoy mas solo que un gato en mitad del campo. Clifford no me da ni la hora'

Tire fuertemente de mi brazo hacia abajo logrando que Kevin me soltara y asi poder regresar al salón de clases sin si quiera acordarme del libro.

—¿P-puedo entrar?

—Llega una vez más tarde, señor Hemmings—me informo el profesor.

—Lo siento—me disculpe y entré para dirigirme a mi lugar.
Dios, mi corazón iba a mil por hora y sentía que en cualquier momento podría salirse de mi pecho.
«Vendrás a rogar que vuelva contigo, Kevin Green»

Michael;

—Hola, guapo—susurro Luke al momento de pasar por mi lado ¿Que no se cansaba de mi rechazo? Solo negué con la cabeza y seguí mi camino al igual que él.

Caminé a mi lugar de siempre, me deje caer en la silla y tiré mi mochila en la mesa de un lado. Tendría que esperar al tipo que se hace llamar 'maestro' termine con su taza de café y de digne a aparecer.

Volteé a mi derecha y pude ver a Calum con su novio o no me interesa que sean. Poco a poco el salón se fue llenando y un pensamiento llegó. Hoy seguramente Luke estaría solo, lo que da como resultado a Luke molestándome a mi.

—Buenos días clase—«¿Que no sabía otra frase?» pensé molesto. Todos comenzaron a sentarse en sus respectivos lugares, exepto él que aun no llegaba. «¿Quien te pregunto? A nadie la interesa si está o no» me regañé mentalmente. Tenía razón—. Voy veremos el último titulo de—«¿Más títulos?» bufé internamente, esta sería una muy larga clase.

—¿P-puedo entrar?—tartamudeo ¿Nervioso?

—Llega una vez más tarde, señor Hemmings—le recordo el molesto señor. Aunque pensándolo bien, seguramente solo lo hacía para atraer la atención, tan típico de él. Esa corona de flores que combinaba perfectamente con su polo rosa no podía quedarse sin lucir. Patético ¿No?

—Lo siento—se disculpo y entro para irse a su lugar.

Tomo su mochila color cielo y saco su celular. Comenzó a teclear algo rápidamente, seguro un mensaje. Lo dejo sobre el banco y miró hacia Calum quien volteo hacia abajo y saco su celular, leyó y rio. Regresé la mirada a Luke quien estaba concentrado dibujando algo en su libreta. Mordía su labio inferior mientras la pluma que se encontraba en su mano no se detenía, acomodaba su cabello de vez en cuando y levantaba la mirada hacia el maestro, el cuál no paraba de hablar.

Un golpe en mi espalda me hizo reaccionar, Me había quedado tildado mirándolo.

—No me digas que eres otro de los que andan detrás de ese florecillas.

—¿Quieres callarte, Blake?—respondí de mala gana.

—Pues por lo menos disimula—hablo en susurros—o Kevin vendrá a reclamar lo suyo—por alguna extraña razón ese comentario me molesto, y demaciado. Giré hacia él.

—En primer lugar, él no me interesa y si me interesara no me importaría 'disimular', además el imbécil de Kevin puede venir a reclamar lo que quiera, tenlo por seguro que me da igual.

—¿Algo que quiera compartir con la clase, señor Clifford?—hablo el maestro y todos voltearon a verme.

—En realidad no.

—Pues parece que tiene muchas ganas de hablar—¿Que? ¿Hablar, encerio?—. Hágame el favor de cambiarse de lugar—señalo el puesto vacío delante de nada mas y nada menos que Luke.

Cruce mis brazos al momento de sentarme y me recargue hacía delante sobre el banco. Quería evitar que Luke tuviera contacto alguno conmigo.
Estaba apunto de quedarme dormido cuando una pequeña bola de papel cayó en la esquina de mi mesa. Lo tome y lo abrí
'dicen que le darás una paliza al señor Hoffman' el mensaje estaba escrito con tinta rosa, eso solo significa una cosa: Luke.
Me giré para mirarlo y reclamarle para que me dejara tranquilo.

—Basta. Ustedes dos ¡Fuera!—nos punto el maestro impidiendo que pudiera reclamarle al molesto rubio, demonios.




Because Bad Boys are Broken Boys - mukeWhere stories live. Discover now