Because Bad Boys are Broken Boys - muke

n i n e

Cuando entramos a la casa, esta parecía mucho más grande de lo que se veía por fuera.

La verdad no me extrañaría que los padres de Michael fueran un mismísimo dulce de leche, pero lo que si me extraña es que Michael sea todo lo contrario a sus hermanos.

—Any y Jaxon—los llamo Mike esperando a que dejaran de correr por las escaleras—. Quiero que hagan la tarea ahora—dijo serio, pero no con el tono grosero que usa conmigo—. Estaré aquí abajo por si necesitan ayuda—estaba muriendo de ternura ahí mismo.

Los pequeños terminaron de escuchar a su hermano y asintieron con la cabeza para ir hacia las escaleras. Any en el camino volteó a mirarme mientras se despedía con su mano, le devolví el gesto y me giré hacia Michael.

—Creo que a tu hermana le agrado a pesar de ser hueco y plástico—lo seguí, seguro iríamos a la sala.

Cuando llegamos, dejo su mochila en un sofá enorme de piel, me senté en este y puse mi mochila en mis piernas. Michael saco el enorme paquete de hojas, dejandolo caer en la mesa de cristal que habia en mitad de la sala.

—Ya vuelvo—dijo devolviendose por donde habíamos entrado.

Mientras lo esperaba, saque de mi mochila una lapicera para empezar a contestar la guía.

Michael paso por el umbral de la puerta, cargaba en su brazo derecho unos libros mientras que en su mano izquierda sostenía un ¿Cigarro?

—Ten—me entrego los libros mientras le pegaba una calada al cigarrillo. Solo lo mire incrédulo.

—Vives con dos pequeños—me pare de mi lugar y camine hacia él-¿Y fumas dentro de la casa?

—No es de tu incumbencia—me tiro todo el humo comprimido en su boca.

—Michael-lo llame seriamente— Si quieres ser un amargado y acortar tu vida con esto-apunte hacia su mano izquierda—, no te lleves entre las piernas a tus hermanos—le quite el cigarrillo tirandolo al suelo y aplastándolo con mi pie.

—Devuélvemelo.

—Seguro—lo recogí mientras con un tirón lo partía a la mitad—. Aqui tienes—lo deje en la palma de su mano.

—¿Por qué no desapareces de mi vida?

—¿De verdad-di un paso hacía el acortando nuestra distancia—...quieres que desaparezca de tu vida?

Nuestras miradas se conectaron y se volvieron tensas, nuestras respiraciones se mezclaban gracias a la poca distancia. Tome la iniciativa y, al contrario de la última vez, Michael no tardo en seguir el beso. Pase mis manos por su cintura dejándolas en su espalda para poder acercarlo aun mas hacia mi. Su lengua, sin pudor alguno, entro en mi cavidad bucal, la recorría libremente y sin duda me encantaba. Sus manos se habían puesto en mi cintura cuando una pequeña risa hizo que nos alejaramos al instante.

—¡Si son novios!—grito Any sonriente tapandose la boca con las manos.

Volteé un poco apenado a ver a Michael, estaba rojo. Sinceramente no sé si era por la pena o por el coraje, pero me asustaba un poco.

—No, preciosa—me acerque y me puse en cuclillas frente a ella.

—Ah que sí—rio y en efecto reí yo—, los novios hacen eso.