Because Bad Boys are Broken Boys - muke

t w e n t y t h r e e

Llegue a casa devastado. Los ojos me pesaban y lo único que quería hacer era dormir. Al parecer mi madre no estaba ya que se oía un gran silencio en toda la casa.

Con pereza, saqué mis zapatillas y me dirigí a la cocina para sacar un vaso de jugo desde el congelador. Mi cabeza dolía un poco pidiendo a gritos mi habitación. Agarré el vaso junto a mis zapatos, que se encontraban en el suelo, y me dispuse a subir las escaleras, pero el sonido del timbre me hizo detenerme. Rodé los ojos y solté un reclamo, por qué ahora. dejé las cosas sobre la mesa de centro en la sala y fui hasta la puerta.

—¿Qué quieres?—pregunté apenas estaba abriendo la puerta. Era el mismísimo Michael Clifford, si no hablaba de inmediato, cerraría la puerta y subiría a mi habitación. El chico levantó su mirada y en vez de emitir alguna palabra, opto por acorralarme contra la pared mientras me sujetaba del brazo.

—Me encantas, me vuelves loco, me mata de celos que todos siempre volteen a verte cuando llegas a cualquier lugar. Odio que el estúpido de Kevin se te acerque. Me gusta tu carácter, a excepción del Luke engreído que sé que esa no es tu verdadera forma de ser... me gustan tus coronas de flores—inhaló profundamente ya que hablar tanto y tan rápido a la vez, lo había dejado sin aire—. Te quiero, Luke

No lo deje continuar ya que con agarre firme en su nuca, lo acerqué hasta mis labios fundiéndonos en un beso desesperado.

—Cu-Cuando quieras te presto mis coronas—murmuré entre besos soltando una risita—, creo que s te verían lindas—besé nuevamente sus labios.

—Las prefiero en ti. Definitivamente.

━━━━┄ ✧ 'Cause Bad boys r Broken boys  ꘎ི⸼⸰⸒

—Yo te lo dije primero—reprochó dejando mi cabello despeinado hacia abajo.

—No—reí tratando de acomodar mi cabello nuevamente— Anda—suplique.

—No creo que a tu madre le guste—se puso de pie.

—No llegará, aun es temprano—coloqué mis codos sobre la cama elevándome un poco— además, nunca tiene hambre—dije imitado la lenta forma de hablar de mamá—y no quiero cenar solo—se acercó hasta mi agachándose un poco gracias a mi altura sobre la cama.

—Ya te dije. Vamos, cenamos y luego te traigo.

—Michael...—alargué.

—Está bien ¡okey!—se rindió tras mis insistencias y yo sonreí victorioso.

Me levante acomodando mi ropa, tomé su mano y salimos del cuarto.

Michael bajaba con pesadez las escaleras, en cambio yo iba saltando como niño pequeño. Estábamos por llegar a la sala cuando escuchamos la puerta cerrarse. Me detuve en seco. El sonido de unos tacones resonaban en el suelo y pude sentir como mis pelos se ponían de punta ¿Qué hacia mi madre tan temprano en casa?

—Creo que será mejor que me vaya—murmuró Michael sobre uno de mis oídos.

—No, yo te invité a cenar—dije serio.

—Puedo venir otro día si quieres.

—No—fruncí el ceño luego de que besara mis labios para darle a entender que dejáramos el tema hasta ahí.