Capítulo 18.

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—¡El último debe hacer un baile sexy frente a todos!— grita Beverly, antes de ser la primera en saltar desde el acantilado a la cantera.

—¡Me gustaba más lo de ser huevo podrido ¿sabes?!— le responde Richie, que lleva de la mano a Eddie.

Ambos están más bronceados y sonrientes que al inicio del verano. Richie no duda en saltar, llevándose a Eddie consigo. Porque sí, ya todo el mundo sabe que son novios.

Los siguientes son Bill y Stanley, así que hay un debate por si el último fue Ben o Mike, y al final Hanlon termina haciendo un baile “sensual” que pasará a la historia de los perdedores.

Cuando cae el sol de la tarde, ya todos están fuera del agua y vestidos, sólo de sus cabellos gotea aún algo de agua.

Richie tiene a Eddie abrazado por detrás. El pequeño se ha acomodado entre sus piernas y tiene la cabeza apoyada suavemente en el pecho del más alto, mientras que éste le acaricia el cabello.

—Aww, son tan adorables— comenta Beverly al verlos.

Eddie sonríe y Richie le muestra la lengua con sorna.

—No-Nos roban la atención de p-pareja del grupo— bromea Bill, sentado a horcajadas sobre Stanley, quién rueda los ojos y deposita un beso en la frente del tartaja.

—Oigan, ¿iremos mañana al festival?— pregunta Ben, luego de una pausa.

—¡Es cierto!— dice Beverly con emoción—. ¡El festival es mañana!

—Es verdad— sonríe Mike—. Amo los fuegos artificiales de la noche.

—De-Definitivamente debemos i-ir— dice Bill, y todos saben que el día del festival es muy importante para Stan y él, dado que fue cuando confesaron sus sentimientos, por lo que viene siendo su aniversario.

Stanley asiente con serenidad, pero sonriendo abiertamente.

—Si si, además, Eddie no ha ido nunca, debemos llevarlo a conocerlo.

Richie hace una mueca y acerca sus labios al oído de Eddie para susurrarle.

—¿Tú quieres ir?

—Suena bien— sonríe Eddie.

El de lentes sonríe también, ahora que sabe que Eddie se sentirá a gusto con él en el festival. Se inclina un poco mientras que el más bajito voltea un poco la cabeza hacia él y se dan un corto beso.

—Desearía tener una cámara ahora mismo— suelta Beverly al verlos, y todos ríen con su comentario.

—Si quieres sacar una foto de ésta preciosidad, pues adelante— Richie le guiña un ojo

—Te la t-t-tienes c-creída ¿eh?

—Oh, te confundas— Richie lleva una mano hasta la mejilla de Eddie y pellizca su mejilla—, yo estoy hablando de éste bomboncito de Eds.

—¡Deja de hacer eso!— Eddie le aparta la mano, pero sin fuerza—. ¡Y no me llames Eds!

—¿Te suena mejor Spaguetti?

—Solo Eddie y ya está.

—¿Sabías que Eddie también es un apodo?

—Eres estresante— resopla el más bajito al final.

Y Richie se limita a repartir besos por su cara hasta hacerlo reír.

Los demás los miran entre enternecidos y tristes, porque se nota que se quieren demasiado, pero el verano ya se les está acabando.

Ángel | Reddie AU.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant