Capítulo 3.

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—Esos malditos ojos bonitos— masculla Richie en voz baja, mientras pedalea.

A su lado derecho va Stanley, a su izquierdo, Ben y Mike.

—¿Qué has dicho, Richie?— le pregunta Stan con curiosidad.

Richie le guiña un ojo.

—Que hace un día estupendo para un chapuzon, Stan el galán.

Stanley rueda los ojos con una pequeña sonrisa en los labios y eso es todo. Se lo ha creído. Richie suspira aliviado.

La situación es... Es ese chico, como no. Esos ojos, las pecas, la sonrisa amable pero nerviosa. ¡No logra sacarselo de la puta cabeza!

Vah, al menos en esta salida al lago con sus amigos va olvidarse un poco de eso. Y eso le recuerda... ¿dónde estarán Bev y Bill? Apunto molestarlos cuando lleguen juntos.

Pero Richie no sabe aún que no es con Beverly con quien va a llegar Bill.

....

Eddie está nervioso. Se siente muy ridículo por estarlo, pero la verdad es que no lo puede evitar. La palabra amigos no estaba aún en su vocabulario, a no ser que se refiriera a los de otros.

En la escuela de su ciudad, suele estar solo en un rincón, recluido por sus compañeros y por sus propias torpezas. Ni siquiera es admitido en clase de deportes, por su asma. Y nadie nunca había...

Sonríe, es una sonrisa que busca alegría en lo incierto.

Tal vez Bill Denbrough conozca a Richie Tozier, piensa de pronto. Es decir, es un pueblo pequeño, seguro que... Sacude la cabeza. No debe pensar en esas cosas.

—¿A dónde vas, Ed?— su primo lo toma de un hombro, deteniendolo en su camino a la puerta.

Eddie resopla, nervioso.

—Saldré.

Su primo le da un zape en la parte de atrás de la cabeza.

—Eso se ve, idiota— Eddie aprieta la cangurera entre sus manos—. Sabes que a tu madre no le gusta que salgas.

—Sólo... Sólo será un rato, unos chicos me invitaron a...

—¿Unos chicos? Vaya, no te creía alguien tan sociable, Ed— tienen un pequeño enfrentamiento de miradas antes de que su primo lo suelte—. No hagas estupideces. Y no vuelvas muy tarde o tu madre va a regañarme a mí por dejarte salir.

Eddie suelta un suspiro de alivio.

—Claro.

Sale antes de que su primo se arrepienta. Afuera, Bill lo está esperando con su bicicleta descomunalmente grande.

—Ho-Ho-Hola Eddie.

Eddie le sonríe con timidez.

—Hola.

—¿T-T-Tienes bi-bici?

Eddie asiente.

—Bi-Bien, e-entonces v-v-vamos.

Bill y Eddie pedalean hacia el lago. Eddie aún sin saber (ni siquiera sospecharlo remotamente) a quien va a encontrarse allí.

....

Richie se da vuelta para ver a Bill y jura que en ese momento hay un efecto de cámara lenta y todo, cuando ve al chico de ojos bonitos y nerviosos avanzando hacia ellos detrás de Bill.

Ángel | Reddie AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora