Ángel | Reddie AU.

Capítulo 1.

Richie Tozier va en su patineta a toda velocidad. Le encanta sentir el viento de verano en el rostro.

Se dirige hacia los barrens para reunirse con el resto de su grupo a celebrar el primer día de verano. Antes, quizás incluso podría pasarse un rato por el arcade. Todavía es temprano y "el verano es joven", como diría su madre.

En eso, ve a un chico que parece que espera a alguien afuera de una de las tiendas del barrio. Lleva una cangurera, y sus ojos miran en todas direcciones, como si estuviera muy nervioso.
Que extraño, nunca lo había visto en el pueblo, ¿se habría mudado hace poco?

El chico parece darse cuenta de que Richie lo mira, porque voltea hacia él y sus ojos se encuentran un segundo... Un segundo antes de que la patineta de Richie se de contra un bache y el prácticamente vuele hacia atrás, cayendo de espaldas al suelo.

—Mierda.

Genial, Tozier, acabas de arruinar la primera impresión de ese chico, se regaña, intentado levantarse. Demonios, si que fue un golpe fuerte.

—¡¿Estás bien?!— alza la mirada y ve al chico nuevo corriendo hacia él con una expresión preocupada.

¿No... No va a reírse de él?

El chico se agacha a su lado. Richie se soba el cuello, de pronto sintiéndote muy avergonzado.

—¿Te torciste algo?— pregunta el chico preocupado, acercando su rostro a Richie sin darse cuenta de que está demasiado cerca.

Richie repara en sus ojos. Son preciosos, piensa sin poder evitarlo.

—Estoy...Estoy bien— asiente Richie, tragando saliva.

—Pero... ¡tú mano!— insiste el más bajito—. Está sangrando. Espera, tengo curitas en mi cangurera.

Richie lo observa buscar y sonreír de medio lado luego, cuando la encuentra. El chico le limpia la sangre del dorso de la mano con un pañuelo y luego, con cuidado, coloca la curita.

Demonios, ¿cómo se respiraba?

Richie se ha perdido en los ojos de ese chico, pero se obliga a reaccionar.

—Gra...Gracias— ¿Richie Tozier sin palabras? Eso es nuevo.

Cómo si no pudiera emperor, el chico de los ojos bonitos sonríe de forma suave ya alegre, extendiendole una mano para ayudarlo a levantarse. Cuando sus manos se tocan, la electricidad que los atraviesa se siente como esas películas románticas que ve Ben Hanscom. Ese roce de sus manos activa algo.

—Soy Richie Tozier— se presenta él.

El chico de ojos bonitos está sonriendo tímidamente.

—Yo soy...

—¡¿Qué demonios haces ahí, renacuajo?!— suena la voz de un hombre y Richie nota como el chico se tensa al oírlo—. ¡Muévete, joder, que hay que irnos y no tengo todo el día!

Richie frunce el ceño.

—Que idio...

—Lo siento, tengo que irme— el chico de ojos bonitos vuelve a mostrarse nervioso y corre hacia el tipo de enfrente, que lleva unas bolsas con botellas de cerveza en la mano. Se sube al auto con él y se alejan.

Richie se queda de pie en la acera con la patineta a su lado. De sus labios escapa una frase que sabe que el chico de ojos bonitos ya no puede oír.

—Pero... no me has dicho tu nombre...

....

Sus ojos no eran de este mundo, sin duda no. Sin embargo, Richie no va a decirles eso a los chicos que lo esperan en los barrens.

—Tarde como siempre, Tozier— Beverly lo abraza por los hombros. Tiene un cigarrillo entre los labios que Richie acepta cuando ella se lo ofrece.

—¿Q-Qué hacías? ¿E-Estabas en el a-arcade?

Richie niega con la cabeza.

—Me caí de la patineta— ni siquiera sabe porque se los cuenta. Menudo idiota.

Todos largan a reír.

—Diablos, Richie— Beverly le palmea la espalda—. ¿No eras el señor experto?

Richie pone una expresión de picardía.

—Y lo soy, sólo no necesariamente en una patineta, sino en la...

—¡No quiero saber!— grita Stan, negando con la cabeza—. A veces eres un asqueroso.

Mike encarca una ceja con burla y recalca:—¿Sólo a veces?

—Vah, solo están celosos de la grandiosa noche que pase con sus madres ayer.

—Idiota.

Después de hablar un rato de las trivialidades del verano, Richie saca el tema que lleva esperando preguntar desde que llegó.

—¿Saben si alguien nuevo a llegado a Derry?

Beverly frunce el ceño.

—¿Por qué alguien querría venir a Derry? Ni siquiera los turistas saben que existe.

Mike y Bill se encogen de hombros, como mostrándose de acuerdo.

—Cuando iba a ayer a la escuela, vi que en la casa vacía de Jackson Street había un auto estacionado afuera y a una señora poniendo una maceta en el porche— comenta Ben.

Eso enciende las esperanzas en Richie de encontrarlo, sobretodo cuando Stanley agrega:

—Mi padre me comentó también que llegaba una mujer con su hijo ayer, creo que estaban de luto por la muerte de un familiar o algo así.

¿De luto? ¿el chico de ojos bonitos había perdido a alguien?

—¿P-Por q-qué te interesa?— le pregunta Bill.

Richie piensa en esos color miel brillante, en esa sonrisa suave y en el contacto de sus manos cuando él se preocupó y lo ayudó a levantarse.

—Por nada... Nada en lo absoluto— responde. Obviamente miente.

No sabe porqué, pero quiere ver a ese chico de ojos bonitos de nuevo, quiere oír más su voz suave, y quiere saber su nombre.

—¿Qué haremos este verano?— pregunta Ben—. No inundaremos Derry con una presa como el año pasado, ¿o si?

Todos ríen al recordarlo.

Richie se guarda su respuesta, pero ya tiene claro lo que hará, al menos por ahora.

Va a encontrar a ese chico.

....

Primer capítulo❤

¿Qué les parece? ¿Les va gustando?

¿Quieren algún shipp secundario?

¡Nos leemos pronto spaguettis!