We're pregnant! » Omegaverse YM.

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Jimin observó con ternura a su pareja. YoonGi tenía el ceño fruncido mientras ambos observaban la ropita que meterían en la maleta que llevarían al hospital. El rubio estaba en su octavo mes y con eso, sabía que faltaba poco para poder ver el rostro de la pequeña bebé que alegraría aún más sus vidas.

Había varias prenditas y pañales, incluso había leche por si algún problema surgía. 

Pero lo que más había llamado la atención del pálido, era un tierno trajecito completo de color rojo. 

— Huh, ¿un traje de tomatito? — Preguntó el alfa arqueando la ceja. Jimin asintió mientras doblaba el pequeño conjunto. 

— Será chiquita y estará rojita y adorable.

— Hmm, los bebés son feos cuando nacen Jimin-ah. — El omega puchereó. — Pero nuestro bebé será el más hermoso de ese lugar. 

— Claro. Tendrá mi belleza. — Rió el omega divertido mientras veía la mueca en el rostro de su esposo. Plantando un beso en los delgados labios del alfa, se alejó con una sonrisa que contagió al mayor.  — ¿Te imaginas que sea una omega bonita y el bebito de Tae un alfa?

La sonrisa que había aparecido en el rostro del alfa desapareció.

— Ni hablar. — Se quejó levantándose de la cama. Jimin empezó a reír. — Mi bebé estará encerrada en un castillo así como Fiona y no saldrá nunca.

— ¿Hasta que el príncipe hijo de JungKook y Tae la rescaten del dragón que es su padre?

— Exact... ¡No! — Exclamó exaltado mientras veía seriamente al lindo omega que no hacía más que burlarse de él.

— Ya, no empieces a gruñir. — Jimin se secó un par de lágrimitas imaginarias mientras se acercaba al alfa. Deslizando sus brazos por el cuello del mayor lo acercó hasta él. — Eres un tontito.

— Todo tuyo. — Concluyó el alfa antes de besar lentamente al omega. Jimin se dejó llevar mientras liberaba de su característico olor, impregnando toda la habitación de éste. YoonGi retrocedió con cuidado antes de detenerse cuando vislumbró la cama cerca. Separándose de forma renuente tomó asiento en la cama para luego seguidamente jalar al omega para que se sentara encima de él. 

— Ya estamos un poquito más grandes. — Jimin comentó con un tono rojizo adornando sus mejillas mientras llevaba sus manos a su redondo vientre. YoonGi asintió imitando el acto del omega. — Pronto la veremos. — El alfa suspiró mientras acariciaba la pancita de su omega.

Se sentía demasiado bien aquello. 

— Mamá llamó hoy. — El omega habló repentinamente. YoonGi le vio con atención. Desde que él y el omega habían decidido formar una pareja y casarse, la madre del menor se había distanciado de ellos.

La mujer no aceptaba del todo que la pareja de su hijo fuera un hombre también. 

— ¿Y que dijo? — Cuestionó con interés mal disimulado. Jimin suspiró. 

— Huh, me mandó una ropita para nuestra niña y dijo que le avisara cuando nace. — Mencionó con un puchero. — Nunca preguntó por ti. — Comentó bajando la mirada. 

— No te pongas triste por eso. — YoonGi tomó la cara de su omega para que ambos pudieran verse. — Somos felices ¿verdad? — Jimin asintió. — Me amas y yo también te amo, nada puede dañar eso. — El omega sonrió antes sentir como su bebé se movía en su interior. — ¿Lo ves? Ella también quiere que estés bien.

— ¿Podemos? — Jimin cuestionó. YoonGi le observó arqueando una ceja.

— Jimin. — Llamó el alfa cuando lo vio tensarse encima de él. — ¿Qué pasa? — Preguntó.

— Huh, quiero mimos y muchos besitos. — Pidió. YoonGi rió antes de tomar de nueva cuenta la boca de su omega. 

Quizás pasarían toda la tarde y noche dándose amor. 

[🌟🌟]

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien.

Ya estamos en el octavo mes del embarazo de Jimin. Falta poquito para que la bebé nazca. 

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