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''Aunque parezca mucho, ¡solo son nueve meses! ¿No te causa emoción?''

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''Aunque parezca mucho, ¡solo son nueve meses! ¿No te causa emoción?''.

Atte: Una personita especial.

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YoonGi frunció el ceño al terminar de leer aquella nota, no tenía idea de quién pudiera estar detrás de eso, y de cierta forma; le causaba un poco de curiosidad.

 ¿Nueve meses? ¿Por qué tenía que esperar nueve meses? Y sobretodo, ¿Personita especial? ¿Quién era esa personita especial? Suspiró sonoramente antes de tomar el café que vino acompañado con la nota, por lo menos, esa «personita especial» , había tenido un gran detalle con aquella bebida.

YoonGi amaba el café.

Y más si lo ayudaba a mantenerse despierto para llevar la contabilidad de la empresa de su hermano. YoonGi realmente odiaba las matemáticas, era una especie de relación amor/odio, un día todo iba perfecto, otros días, podrían definirse con él y su trabajo pendiendo de un hilo. Básicamente, así era su vida en el campo laboral. Pero no podía quejarse, ganaba bien, estaba rodeado de personas que él estimaba y, sobretodo, no era forzado ya que podía dormir de vez en cuando.

Algo simplemente perfecto para él.

—Toc-toc. Tierra llamando a YoonGi. —Suran, su mejor amiga y secretaria, entró llamando completamente su atención. —Toqué la puerta varias veces y no me escuchabas. ¿Pasó algo? —YoonGi negó mientras tomaba nuevamente del café.

—Solo estaba pensando. —Mencionó vagamente mientras veía las carpetas en los brazos de Suran.

¡Ave María purísima! —Exclamó la joven de grandes orbes marrones y cabello de un lindo tono menta mientras dejaba las carpetas en la mesa. —¿Es el fin del mundo? Con razón hace un calor insoportable. —YoonGi fingió estar ofendido por el comentario de la mujer, pero solo pasaron algunos minutos cuando rompió en risas un poco escandalosas.

—Ja-ja, para que lo sepas, soy un ser pensante y muy inteligente. —Acotó seriamente.

—Y lo segundo es que ganaré un premio nobel por promover la paz. ¿No? —Arqueó la ceja divertida. — ¿Y esa nota? —Preguntó extrañada mientras la revisaba. —Estoy segura de no haberla visto en tu correspondencia.

—Yo te quería preguntar sobre ella. ¿No sabes quién la dejó? —Suran negó mientras seguía revisando el escrito.

—Oh. ¿Cómo está JiMin? —Preguntó con una pequeña sonrisa en el rostro. YoonGi la observó sin entender el porque de la extraña alegría en el rostro de su amiga.

—¿Qué tiene que ver JiMin en todo esto? —Preguntó confundido. — ¿Él sabe quién dejó la nota? —Suran rodó los ojos y se llevo las manos a la cara en signo de total derrota.

Supongo que realmente eres un idiota. —Susurró dejando la nota en la mesa.

—¿Dijiste algo? —Preguntó YoonGi mientras la veía salir de la oficina.

—Tienes la tarde libre por hoy, si te vas a casa directamente, por favor comprale algo dulce a JiMin. —Volteó guiñándole el ojo.

—¿Por qué debería? —Cuestionó extrañado. Suran suspiró frustrada.

—¡Solo hazlo, idiota! —Exclamó. YoonGi se dejó caer en el asiento mientras sacaba su teléfono. La pantalla de bloqueo brilló ante él, y con una pequeña sonrisa; admiró la foto de su esposo dormido sobre su pecho.

Sin duda alguna, no había otra persona más importante para YoonGi que su pequeño omega.

🍃

Cuando YoonGi llegó del trabajo, eran pasada las once de la noche. Si bien Suran le había dicho que tenía la tarde libre, todo se vio arruinado cuando Kihyun  llegó a su oficina reclamando su presencia en una conferencia.

Una conferencia de la cual, no entendió nada y que de paso, firmó papeles sin saber muy bien que hacía.

Avanzó en silencio por la sala, las luces se encontraban en su mayoría apagadas y su comida reposaba en la mesa. Una sensación de calidez lo recorrió completamente, pero, aunque quisiera comérselo, ya había comido demasiado en la conferencia, así que tomó el envase y lo guardó en la nevera. 

Mañana sería otro día.

Cuando llegó a la habitación, el aroma a melocotón con un pequeño toque de flores silvestres llegó hasta él, entró emocionado por la idea de acostarse y apapachar a su muy bonito omega, pero no pudo evitar rodar los ojos ante la cantidad de envolturas de dulces que había en su mesita de noche, dejando de lado la chaqueta que llevaba puesta y lanzándola en alguna esquina de la habitación, recogió algunas de las envolturas que se encontraban en la cama y se acostó. No pasó mucho tiempo cuando el brazo de JiMin se afianzó posesivamente en él y el rubio balbuceara un muy bajito —e inentendible— buenas noches, o por lo menos eso pensó él que había dicho. Antes de cerrar los ojos para rendirse al sueño inminente, depositó un sonoro beso en la frente de su esposo.

Sí, definitivamente no existía nadie más importante que Park JiMin en su vida.

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🍃Fin del capítulo 1.🍃

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Hola. Aquí inventando, decidí traer esta tierna y graciosa historia.  Tuve que cambiar muchas cositas para poderle dar sentido con esta pareja, la original es del anime: Fairy Tail con la couple NaLu.💕

Y sí, dirán... Por el aroma debe saber que JiMin está embarazado, pero digamos que nuestro mochi será un poquito travieso con su alfa.🐺

Si la historia les gustó, no olviden dejar su estrellita respectiva y un comentario.

¡No les cuesta nada, es totalmente gratuito!👀

Muchas gracias por leer. Y hasta la próxima semana. 💓

-MarinaLightweight.💜

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Advertencias:

→ Esta historia es un fanfiction.

→ Los personajes usados son figuras públicas pero nada dentro de esta historia pasa en la vida real, (aunque pueden haber referencias a la realidad en algunas ocasiones) sin embargo; la historia es completamente original.

→ El contenido es apto para personas mayores de 18 años de edad. En dado caso de leer siendo menor, la responsabilidad cae sobre ti, no sobre mí. Por lo cual omitamos quejarnos por el tema tocado.

→ No está permitido la comparación con ninguna historia. Ahórrate el mal rato y ahórramelo a mí.

No están permitidos los comentarios ofensivos.

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We're pregnant! » Omegaverse YM.Where stories live. Discover now