En tu ventana >>McLennon<<

20

John sube esa noche y se encuentra con la ventana abierta, por lo que se toma la libertad de entrar.

Cuando posa su mirada sobre la cama no puede evitar soltar una carcajada al ver a Paul bostezar estruendosamente, y siente la necesidad de estrujar esas mejillas regordetas que lo andan volviendo loco desde hacía unos días.

Sin pensarlo mucho y antes de arrepentirse se lanza a acostarse justo encima de Paul, aplastándolo, por lo que ambos ríen antes de preguntar por como ha ido el día. John le cuenta sobre un maestro estúpido al que no le cae bien y aprovecha cada oportunidad que tiene para echarlo de clase, y a Paul esa historia le recuerda a una profesora que hace exactamente lo mismo con él. Entonces John bromea diciendo que esos profesores harían una bonita pareja, y ambos se reprimen un "como nosotros".

Y lo mejor de todo es que John solo se había apartado de Paul lo justo para no dejarlo sin oxígeno, y ambos están muy emocionados porque esta vez han pasado el rato prácticamente abrazados y el otro no había querido apartarse. Pero como siempre, ninguno lo admite.

Esa noche John es incapaz de hacer nada más que no sea acariciar las mejillas de Paul, y casi de manera imperceptible pasa su pulgar por encima de los labios del pelinegro, después sale corriendo.