11

1.1K 172 17
                                    

A John la emoción se le había pasado hace horas, pero volvió a hacerse presente en su cuerpo con la idea de contarle a Paul como había ido el día de hoy.

Cuando el chico abrió la ventana fue lo primero que preguntó, para después dejar que John le explicara con pelos y señales su victoria.

Paul no interrumpió en ningún momento a John, sonriendo de tanto en tanto porque su actitud le recordaba un poco a la de un niño emocionado cuando descubre que no tiene clase porque nieva. Cuando termina su explicación, John se ve en la obligación de avisar de que su victoria conlleva que tenga que viajar al día siguiente a otra ciudad para jugar otro partido, y Paul no puede evitar sentirse un poco triste, aunque intenta disimularlo dándole muchos ánimos. En seguida John trata de hacer más animada la conversación, y acaban pasando la noche hablando sobre tonterías, como lo injusto que es que el fin de semana tenga solo dos días o lo raros que pueden resultar ser los profesores.

Al menos Paul se alegraba de que hubiese avisado que no vendría la noche siguiente, porque ambos sabían que aquello se había convertido en una bonita costumbre, y aunque no lo dijesen... A los dos les encantaba.

Esa noche John no puede evitar abrazar cortamente a Paul, porque ambos saben que mañana no podrán verse.

En tu ventana >>McLennon<<Where stories live. Discover now