15

1K 169 31
                                    

Cuando John entra a la habitación de Paul esa noche los dos actúan con total normalidad, sin mencionar nada del día anterior.

Empiezan a conversar sobre cosas banales, y John acaba contándole a Paul sobre un sitio al que suele ir muy a menudo. No es nada del otro mundo, solo un orfanato abandonado, pero es especial para él porque es como su lugar, donde va cuando no tiene otro sitio al que ir, pero desde ese momento está dispuesto a compartirlo con Paul, y el chico no puede reprimir una hermosa sonrisa que hace que John sienta una calidez bonita en el pecho.

Después de todo los dos saben que se tienen el uno al otro, y tampoco lo dicen porque no hace falta.

Esa noche John acaricia la mejilla de Paul y luego la pellizca, haciendo que suelte una risita que a John le pareció adorable.

En tu ventana >>McLennon<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora