CAPITULO 6

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Hace varios años atrás, cuando comencé a trabajar para Vince y toda su banda delictiva me anduve con mucho cuidado, mi único propósito era unirme a ellos para saber lo que había ocurrido con la muerte de Julia, pero no fui estúpido, me asesoré antes con un agente de la policía amigo del padre de Simon, es ahí donde pude conocer a Paul Rominov, le expliqué todo lo que sabía sobre la secta y del porqué estaba tras ellos, el me ofreció trabajar como un agente encubierto dentro de la secta para lograr desmantelarla.

Como es sabido, no soy el único que está siguiéndole los pasos a esta banda; la secta se ha convertido en la organización más temida de toda la ciudad y sus acciones más comunes iban desde distribución de drogas en escuelas, universidades y centros nocturnos de Vancouver, hasta la persecución en escuelas y universidades en lo que normalmente se le denomina Bullying.

A la secta, además, se le han atribuido los asesinatos de una pequeña lista de personas hasta el momento y otras más desaparecidas, entre ellas las de Julia y Jenna, pero ninguna de estas ha podido ser comprobadas hasta el sol de hoy.

Desde aquel entonces Paul me brindó la ayuda que necesitaba y me entrenó para poder entrar a este mundo al cual aún no he logrado acostumbrarme, me ofreció inmunidad ante cualquier cargo que se me pretenda imputar mientras me encuentre dentro de la secta.

He llegado el lunes por la mañana a la oficina de Paul y su superior al mando del caso de la banda liderada por Vince, éste me ha bombardeado de sermones acerca del porqué no le he comunicado lo del cargamento que trajimos hasta la ciudad en el que Theo resultó muerto y en el que desde entonces Keins permanece desaparecido.

—Déjame decirte que fue una falla enorme que nos hayas ocultado esa información —recalca de malhumorado.

—Me tenían vigilado. Además, no ha hecho falta que les avisara, se apareció toda la menuda policía, como ya sabes. —él asiente de mala gana y toma un sorbo enorme de su café con leche.

—¿Qué se sabe de McGregor? —Pregunta Paul apoyado en una mesa mirándome de soslayo, a lo que niego de inmediato.

—Nadie sabe nada.

—Su familia ya lo reportó como desaparecido —comenta uno de los agentes del caso —en la escena del crimen de Theo encontramos rastros de sangre ajeno al occiso, ahora están analizándola para determinar si pertenece a Keins o a otra persona —informa el chico a todos los que estamos presentes —Puede que no estemos ante un Keins atacando a su amigo, sino a alguien que está herido o probablemente muerto.

La sola idea de escuchar esa hipótesis me carcomía por dentro de la impotencia, otro hijo de puta muerto y yo aquí perdiendo el tiempo sin saber quién había asesinado a Julia. Debía moverme, debía ser más astuto que todo ellos, ahora, estaban Theo y Vince muertos, sabrá Dios si Keins sigue con vida y es a mi parecer, una de las fichas más importantes en este rompecabezas confuso en el que se ha sumido la muerte de Julia.

—Mierda...—Resopla el chico que ha entregado la información acerca de Keins.

—¿Qué sucede? —inquiere nuestro superior.

—Acaban de reportar como desaparecido a Vince Kavannaugh.

—¡Qué demonios! —Resopla amargamente el superior escupiendo maldiciones una y otra vez, Paul y yo nos miramos fugazmente y comprendo al tiempo que lo mejor es callar.

—Eso no es todo jefe, ¿Recuerda a Gerban, el detective que se retiró después de enviudar? lo encontraron baleado en su casa en la bañera.

—¿Pero es que acaso nadie en esta maldita oficina puede mover el culo y hacer algo bien por primera vez en su puta vida? Keins y Vince desaparecidos y ahora Gerban muerto. —el hombre me mira con mucho enojo y se encamina hasta a mí.

QUEMA ESTE AMOR EN TUS LABIOS (COMPLETA ✓ )Where stories live. Discover now