I met an angel | Billie Eilish

Perdición

Llegó la navidad y con ella mi familia.
Se enamoraron de Nueva York, de sus rincones, de su paisaje, de sus restaurantes y parques, de todo.
Billie debia dar shows navideños y pudimos ir a uno, a lo que mi familia se volvió fan número uno de ella. La adoraban.
Entre comidas y cenas familiares, a lo que tengo que añadir que Patrick y mi padre hicieron muy buenas migas, fin de año llegó y pasamos la mejor noche de todas.
Cantando y bailando, riendo y llorando de alegria. Todos en familia; Michael, Kassie, los padres de Billie y los mios, mis hermanos, Claudia y Jordan, todos.
Fueron unos dias y unas vacaciones increibles y llegó la hora de la despedida.
El 3 de enero mi familia volvió a España y nos hicieron prometer a Billie y a mi que les visitariamos en verano.
Billie y yo nos volvimos portada en muchas revistas: La pareja del año, Billie Eilish y su novia, La cantante del año y su novia, etc.

La gente nos paraba y nos hacian fotos, incluso yo misma me convertí en el amor platónico de muchas chicas, cosa que me sorprendió.
Me encontraba trabajando en el Saturday's, el sábado por la noche. Billie no podia venir porque al día siguiente debia madrugar y grabar un trocito de un videoclip.

-Por fin te vuelvo a ver, Jul. -oí a alguien acercarse a la barra.

Mierda, ya ni me acordaba de ella, era Rue.

-Hola Rue, ¿qué tal? -le die amablemente.

-Pues enfadada, no respondes a mis llamadas ni a mis mensajes, ¿ya no me deseas? -me dijo apoyándose a la barra de manera insinuante, a lo que yo lo ignoré por completo.

-Por si no lo sabes, tengo novia Rue. Por favor no me llames más. -le dije lo más educadamente posible.

-Ya, si claro, esa famosa Billie Eilish... -dijo con un tono que no me gustó un pelo.

-Si, y somos muy felices. -le dige girándome para acabar de secar las copas.

Rue se quedó sentada en la barra, pidiéndome copas cada dos por tres y estaba comenzando a agoviarme. Me miraba de arriba a abajo y me soltaba frases subidas de tono.

Salí de la barra y la arrastré hacia fuera del local.

-Escucha Rue, ¿qué parte de tengo novia no entiendes? -le dije, enfadada.

-Sólo quiero repetir esa noche... nadie se va a enterar... -dijo acercándose y acorralándome entre ella y la pared.

Puse mi mano en su hombro e hice fuerza para que se apartara.

-Olvídate de mi, ahora mismo. -le dije.

En un movimiento rápido, sin poder hacer nada para evitarlo, me besó cogiéndome la cara con sus manos. Intenté separarme de ella pero ya era demasiado tarde, un paparazzi salió de la nada y hizo una foto.

-Gracias por darme fama, pequeñina. -dijo y se fué, dejándome en la puerta del Saturday's con una presión en el pecho que no podia calmar.
Mierda, mierda y otra vez mierda.
Grité de la rabia y entre hacia la barra.

-¿Pasa algo Julia? -me dijo Mich.

Yo no le contesté, me bebí una copa en dos tragos y le dije:

-Vuelvo en 20 minutos.

Salí por patas de allí, debia ir a casa de Billie y explicarle lo ocurrido antes de que esa foto llegara a manos de sus fans y montaran la del mil. Demasiado tarde, a medio camino mi móvil comenzó a sonar.
Era Billie, acepté la llamada.

-Amor, tengo que contarte una... ¿Billie? -noté que estaba llorando sonoramente, sin casi poder respirar.

-No sé que cojones acabo de ver, pero no quiero volver a verte nunca más. -dijo entre lágrimas.

Mi corazón se hizo añicos al escuchar esas palabras y se encogió en mi pecho.

-Billie por favor, escúchame, sabes que yo no te haria eso jamás. -le dije al borde del llanto. No podia creerme la situación.

-Esa era la zorra con la que te vi besándote aquella noche de Halloween. ¿Te crees que soy tonta? En la foto se ve perfectamente cómo os besábais y cómo la cogias de la cintura. -sollozó. -Te lo digo por última vez, no me busques, no quiero verte. -Y colgó.

Mis rodillas se doblaron y caí al suelo, mis lágrimas cayeron sin intención de cesar. Billie acababa de creerse la encerrona que me hizo Rue, y no queria volver a verme.
Me llebé una mano al pecho mientras lloraba porque estaba notando perfectamente cómo mi corazón se partía. Llamé a Claudia y sin necesidad de hablar me dijo: Voy para el Saturday's.

Volví sin expresión en el rostro, con ganas de matar a esa zorra, maldiciendo a los dioses lo crueles que eran.
A Michael casi se le cae la bandeja cuando me vió entrar por la puerta y sin decir nada me guió hacia su despacho.

-Vuelvo enseguida, intenta calmarte un poco pequeña, te va a dar algo.- me dijo, saliendo por la puerta.

Al rato entraron Claudia y el, les expliqué como pude lo sucedido y no supieron qué decirme. No sabian como ayudarme.

-Con la fama, muchas veces pasan estas mierdas. Creeme Juls, si de verdad está enamorada de ti, volverá por una explicación. -dijo Claudia.

-Lo he intentado, no quiere verme, ni oirme, ni saber nada de mi. -sollocé. -Le he echo daño, le he echo daño sin yo tener la culpa joder! -comencé a llorar desconsoladamente en los brazos de Claudia.

-Hablaré con ella, te lo prometo. -me dijo.

Asentí y Michael obligó a Claudia a dejarme en casa, ella se quedó conmigo aquella noche y me abrazó hasta que me dormí en sus brazos, empapada en lágrimas y teniendo espasmos de tanto llorar.

Pasaron tres días desde aquella foto, ya estaba en todos lados. Instagram, internet, revistas... en todos lados.
Sus fans locos por ella me enviaban cosas muy feas por instagram. Yo no les hacia caso.
Billie no publicaba nada, no daba señales de vida, hasta que anunció que estaria en directo en el canal 2 esa noche. Decidí ponerlo, necesitaba ver su preciosa cara, saber que estaba bien, escucharla cantar, oirla respirar. Me autolastimaba haciendo eso pero no podia controlar el impulso.

Cuando salió y se sentó en la silla que estaba en medio del escenario, ¿no podria haver cantado otra canción?
Hostage comenzó a sonar, y cuando enfocaron su dulce cara pude distinguir ojeras bajo sus ojos y dolor en su mirada. Mientras escuchaba la canción que escribió para mi, y sus ojos se tornaban cristalinos a medida que cantaba, yo me desacía de dolor en mi sofá. Me llebé la mano al colgante y susurré: Te amo.
Me dieron ganas de correr hacia donde sea que estubiera, sostenerla entre mis brazos y decirle que esa foto fué un error, que nadie podria reemplazarla nunca, que mi corazón era suyo.
Pero no podia. No sabia donde estaba, sus fans me abuchearian y me sacarian de allí a patadas.

No podia dormir por las noches, la echaba demasiado de menos y me dolia en el alma que ella también sufriera, pero no queria escucharme. Los días pasaban y mi cuerpo actuaba por si solo. Se levantaba, se duchaba, iba al trabajo, volvia a casa, intentaba dormir, lloraba, rompia cosas, y así dia tras día.

Dos semanas habian pasado desde el incidente, intenté llamarla pero me habia bloqueado las llamadas y los mensajes. Fuí a su casa pero siempre abría Finneas y con mucha fuerza de voluntad me decia que lo sentia pero que no podia dejarme pasar.
¿Él también se lo creyó?
Acababa bebiendo sola en el bar de la esquina de mi calle, borracha y llorando por la peor ruptura de mi vida.
No merecia tanto dolor, no merecia que mi corazón estubiera destrozado, no merecia nada de esto.