Te quiero, enano

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Pasó un mes entero. Y no habian novedades.
Mi hermana seguia igual que el dia que llegué.
Yo cada dia dormia menos, no comia apenas. Me adelgacé bastante y mi cara no mostraba sentimiento alguno, mi mirada fria y de odio estaba ahí. Solo canviaba un poco cuando estaba con mi hermana.
Últimamente le contaba muchas cosas. Le hablé de mi estancia en NY, de la ciudad, de lo mal que lo pasé al principio, de que las chicas últimamente me flirteaban y sobretodo le hablé de Billie. Incluso por las noches escuchabamos mis dos canciones favoritas.
Yo creia que ella me veia y me escuchaba y que ese tipo de música le vendria bien.

Billie me llamaba cada noche, nunca se saltaba ninguna. Quieras o no me alegraba un poco el dia, saber que aquella preciosa chica, con la que se me salia el corazón por la boca cada vez que la miraba, se preocupaba por mi y me echaba de menos. Pero mi pregunta era, ¿hasta cuando te acordarás de mi? ¿Y si tengo que estar medio año aquí? Siempre pensaba que se olvidaria de mi, que como sus dos canciones ya eran famosillas allí en NY y era más reconocida, conoceria a alguien y se olvidaria de mi.
Me explicó que cada semana la reconocian 2 o 3 personas, y que habia subido bastante sus seguidores en instagram. Una compañia musical llamó a Finneas para concretar una cita y ella estaba muy nerviosa. Me sentia feliz por ella, tenia una gran voz y llegaria lejos, y ya tenian 7 canciones listas para ser publicadas en youtube.

El verano estaba cerca, tan solo faltaba una semana para entrar en el mes de junio y el calor se hacia presente.

Me encontraba en la sala de espera con mi hermano y mi primo David, el hijo de Carmen y Fran, cuando el doctor salió:

-¿Familiares de Paula Moore?

Dios mio, se me paró el corazón mientras escuchaba lo que decia el doctor, solo pude escuchar la última frase:

-... y los coagulos de sangre han desaparecido. Creemos que podria despertar en cualquier momento. Le quitaremos la sedación.

Lloré, lloré de alegria por primera vez en muchisimo tiempo. El abrazo familiar no tardo en formarse y sentí la necesidad de llamar a mi madre, tenia que informarle.

-Mamá, soy Jul. -dije cuando cogió la llamada.-
El medico nos ha dicho que le quitarán la sedación a Paula, que los coagulos han desaparecido y que puede despertar en cualquier momento.

La escuché llorar al otro lado de la línea. -Que buena noticia Jul. -sollozaba- Voy para allá ahora mismo, que alegria que alegria!

A la media hora mi madre se encontraba abrazada a mi y llenándome de besos la cara. Al fin y al cabo es mi madre y por más daño que me haya echo no podia evitar esconder la sonrisa.
Entró a ver a Paula y cuando salió me dijo:

-Salgamos a fuera, tenemos que hablar.

Sin pensarlo dos veces salimos a fuera del hospital.

-¿Aún fumas? -dijo ofreciéndome un cigarro.

-Si. -lo acepté y nos encendimos uno cada una.

-Hija, sé que he sido una madre horrible y que te hice mucho daño. Pero quiero que entiendas que esta mujer que ves ahora no es tu madre, no aun. No soy la mujer que era hace cinco años atrás. Tu padre y yo tenemos más relación des de el accidente de Paula, me está ayudando financieramente a pagarme la terapia de grupo y psicólogos, para desintoxicarme y olvidar a Manuel. Quieras o no estaba ciega hija, y me han tenido que pasar cosas malas para darme cuenta. La paliza que te dieron, superar tu ida a Nueva York y ahora esto. No sabemos aún si es culpa de las deudas de mi ex marido, porque nos divorciamos una semana antes de que tu vinieras, pero lo estan investigando.

-Mamá yo.. -interrumpí.

-No, dejame acabar. -me interrumpió ella ahora. -No te pido que me quieras otra vez, no te pido que dejes tu vida de Nueva York y vuelvas, ni que me perdones todo lo que he echo. Solo te pido que me des una segunda oportunidad, para hacerlo mejor. Verte en navidades o en verano, llamarme de vez en cuando... Pedirme consejos... ¿Me darias otra oportunidad? -sus ojos vidriosos y esas palabras de arrepentimiento no me dieron otra.

-Lo haré mamá, porque te quise mucho. Pero no vuelvas a fallarme nunca más porfavor. Deja a Manuel y a las drogas por mi, por Paula y por Iker. Todos juntos podemos ayudarte. -le di un abrazo, y se sintió raro pero confortante.

Volví a pasar la noche con mi hermana, sabiendo que podria despertar no dormí en toda la noche y cuando le expliqué la noticia a Billie en nuestra llamada habitual, casi traspasa la pantalla para abrazarme de la alegria que le dió. Que dulce es esta chica.

Un dia, dos días, tres dias... y mi hermana no despertaba. No queria impacientarme porque por poco se va de este mundo para siempre pero hacia ya un año y medio que no veia sus preciosos ojos y me moria de ganas de darle besos por toda su preciosa cara y decirle lo mucho que la quiero.

Era un sábado por la mañana y Michael me llamó preguntando como iba todo. Se alegró mucho y me dijo que me echaban de menos por allí y que lo estaban llevando la mar de bien todo, que no me preocupara por nada, solo por mi hermana.

-Jul, ¿puedes venir a fuera un momento? -me dijo mi hermano.

-¿Pasa algo? -le dije confusa, no me gustaba ni un pelo la cara que tenia en esos momentos.

Salí del hospital y no pude creer lo que estaba viendo. Claudia estaba allí, plantada con una maleta y una sonrisa de oreja a oreja.

-Claudia! -corrí a abrazarla y la levanté en el aire como si pesara un quilo, la habia echado de menos y no podia creer que estubiera aquí. -¿Cómo es posible? ¿Cómo has sabido donde estaba todo? ¿Y tu trabajo? ¿Y Jordan?

-Vamos a ver chica guapa, quiero tanto a mi amiga y estaba tan preocupada que he pedido una semana se fiesta y Jordan no ha podido, pero te manda abrazos. Y gracias a instagram descubrí a tu hermano en uno de los comentarios de tu última foto y emos contactado y me ha dado todos los detalles. Y aquí estoy! -me dijo, no podia creerlo. Volví a abrazarla y sonreí como una idiota.

-Iker eres un enano al que quiero muchisimo ven aquí. -le di muchos muchos besos en su pequeña cara y el se avergonzó.

-Vale vale, no te pongas así que ya soy mayorcito.-me soltó.

-Ah, Jul. -dijo Claudia. -Tengo un regalo para ti.

Dicho esto, de una esquina salió la chica que me robaba el aliento cada noche, la que me hacia temblar como una idiota con un mínimo tacto, y estaba ahí, viniendo hacia mi con la sonrisa más bonita del mundo y sus preciosos ojos azules llorosos.
Se me paró el tiempo, el corazón y el mundo a nuestro alrededor dejó de existir.

I met an angel | Billie EilishWhere stories live. Discover now