I met an angel | Billie Eilish

Una semana

Tres dias más habian transcurrido.
A Paula le quitaron los vendajes del brazo y la pierna. Dos semanas más y podria irse a casa.
Cada día le hacian radiografias y resonancias y los coagulos no aparecian. Se fueron del todo.
La relación con mi madre era buena, aunque yo no podia perdonar tan facilmente, me hacia feliz que mi madre quisiera recuperar nuestra relación.
Mi hermana me obligó a pasar las noches en el hotel con Claudia y Billie, y las tres cabiamos perfectamente en esa cama gigante.
Cada dia que pasaba Billie se volvia más cariñosa, más atenta, y ya no nos daba tanta verguenza mostrar nuestro amor delante del mundo.

Estaba con Billie en un sitio al que queria volver desde que llegué a España otra vez.
Mi antiguo pueblo tenia una colina donde habian unas vistas increibles.
Nos sentamos en la hierba y el sol de esa tarde hacia brillar sus preciosos ojos azules.

-Cada vez que te miro me pierdo en tus ojos. Son preciosos. -le dije pasando mi mano por su mejilla.

-Y a mi cada vez que me miras así me dan ganas de comerte a besos. -me dijo, tirándose encima de mi y besuqueándome toda la cara.

Reía mientras lo hacia y esa risa fué pura felicidad. Luego me besó tiernamente, y se acurrucó encima de mi mientras yo acariciaba su pelo azul.

-Te quiero. -le dije.

-Y yo a ti. -sentí como sonrió encima de mi pecho.

El dia de la despedida llegó, y no queria pensar en estar una semana sin ver a Billie después de acostumbrarme a sentir su olor y sus besos cada mañana.
Se despidieron de mi hermana y de mi familia, dando las gracias por recibirlos tan bien y le prometieron a mi hermana volver a verse.

-Iré yo a Nueva York la próxima vez. -le dijo Paula a ellas dos.

Mi padre y yo acompañamos a Clau y Billie al aeropuerto, estaba a media hora del hospital.
Entramos dentro y me tube que despedir.

-Claudia, nunca olvidaré esto que has echo por mi. Te quiero muchisimo mejor amiga... -la abracé y me emocioné, estar rodeada de personas que me querian tal y como era me hacia emocionar.

-Todo por ti, te considero una hermana y haria lo que fuera por ti, idiota. Nos vemos en una semana. -me dió un beso en la frente. -Despídete de tu amor, anda.

Me giré y vi a Billie acabándose de despedir de mi padre.
Corrió hacia mi y me abrazó fuertemente.

-Te echaré muchisimo de menos. Vuelve sana y salva, por favor. -me dijo, inspirándo sonoramente, como si no quisiera olvidar mi olor.

-Yo también te extrañaré amor, en una semana prometo estar ahí. Gracias por tomarte la molestia de venir, no me lo habria imaginado nunca... -La besé con pasión, como si me despidiera de ella para siempre. Saborenado cada rincón de su boca y no queriendo olvidar nunca su sabor.

-Cuando nos besamos esa noche me ataste a ti, Juls. Lo haria todo por ti. Te quiero. -me dió otro beso y junto su frente con la mia.

-Te quiero. -le dije sonriendo.

Volvimos hacia el hospital y sentí un vacio en mi interior, como si no la volvia a ver nunca más. Eso era el amor, supongo, no saber separarte de la persona a la que amas.

-Se nota que os quereis, pequeña. -me dijo mi padre.

-He tenido mucha suerte de encontrarla, papá. -sonreí mirando hacia la ventana y perdiéndome en las vistas.

-Te ha echo bien, te veo distinta. Espero que todo os vaya bien y que no sufras más por amor. Bastante mal lo has pasado ya. -me cojió la mano mientras conducia.