𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]

🍒Capítulo 31

╭─────╯•╰─────╮
NARRA EMMA
╰─────╮•╭─────╯

Amé la manera en que James me besó en el medio del pasillo, bien cerca de mi prima, dejando bien en claro que ella, con suerte, solo sería su amiga.

También agradezco que arreglemos las cosas, detesto todas las veces en las que nos peleamos, aunque hay que admitirlo. La reconciliación es perfecta.

—Debo pedirte perdón por haberme ido enojado, la verdad es que no sé qué haría si estuvieras en la jodida Rusia, tan lejos de mí —junta nuestras narices y río.

—Eso te pasa por ser toda una dramática, mi vida —reímos—. Lo que no me habías dejado decir era que convencería a mis padres para quedarme. Porque bajo ninguna circunstancia me alejaría de ti...

Ahora mismo me doy diabetes. Ya debo callarme, fue suficiente dulzura.

—¿Y cómo los convenciste?

Simulando estar mal de la cabeza, amenazándolos. Nada de otro mundo.

—Eso no importa —paso mis manos por su cabello mientras observo su rostro. Sigue teniendo pequeñas cicatrices de la pelea con Sebastián.

Hablando de Sebastián... tengo que hablar con el muy descarado, debe alejarse de nosotros de una vez por todas.

—No nos besamos... —miro a James confundida— Si en algún momento dudaste que había pasado algo, ahí está la respuesta. Solo fuimos por un helado y caminamos un rato.

—Eso me deja mucho más tranquila —digo acariciando una herida de su rostro—. Y yo quería avisarte que convencí a mis padres entonces ya no tendré novios falsos. Definitivamente entre Sebastián y yo no habrá nada porque ya estoy libre de esa falsedad.

—Eso me deja mucho más tranquilo —sonríe de costado y besa mi frente.

『 °*• ღ •*°』

Cuando por fin me libero de mis deberes, me llega una llamada de León, quien hoy no fue al colegio al igual que Milagros. Esos dos se habrán escapado a besuquearse por ahí. Yo quiero tener toda la información de su primer beso.

—Buenas tardes ¿Con quién tengo el honor de hablar? —pongo voz de recepcionista.

—Contigo hueca —abro la boca simulando estar ofendida, pero él claramente no me ve—. Estoy a una cuadra de tu casa, tengo que contarte algo importante.

—Debe ser realmente importante si saliste de tu cómoda casa.

—Lo es, ya ábreme.

Bajo las escaleras y escucho unas risas provenientes de la sala de estar. Al ver a Katherine riendo con Marcos, la sangre me empieza a quemar ¿Qué hace esta estúpida en mi casa, con mi preciado hermano?