𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]

🍒Capítulo 10

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NARRA JAMES
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—Vamos, pregunta algo que quieras saber —digo animado.

Estoy arriesgándonos a ambos. A mí, porque soy nuevo y no quiero que me vaya mal desde el principio, y a Emma porque es tan influenciable que la perjudico con mis acciones de chico rebelde.

—A ver... cuéntame de tu familia —dejamos de caminar por la orilla y nos sentamos en la arena, mirándonos de frente.

—Mi familia —suspiro— es algo complicada —digo mientras con las manos juego con la arena.

—Como si la mía no lo fuera —dice bufando y la observo sin que se dé cuenta—. Ya habla —me insiste.

—Bueno... mis padres estaban felizmente casados, papá amaba mucho a mamá, y con mi hermana Milagros éramos muy felices. Hasta que... mi mamá tuvo cáncer y murió a pesar de los tratamientos —mis ojos están cristalizados, ella lo nota y no duda en abrazarme. Eso hace que mi pecho se agrande de la ternura.

Milagros me dice siempre que no muestre mis emociones, no por ser hombre –ella tampoco muestra sus emociones y es mujer–, sino porque puede jugarnos en contra las acciones que puedan tomar otras personas si saben cómo nos sentimos respecto a diferentes temas. Cree que sabiendo cómo nos sentimos, sabrán nuestros puntos débiles, y así le será más fácil a todos lastimarnos.

Pero siento que estoy en un momento bastante difícil de mi vida, desde que murió mamá todo se convirtió de oscuridad y es tan complicado llevarnos a flote a Milagros y a mí con el poco apoyo que nos da mi padre. He guardado tantas lágrimas –no derramo una sola lágrima desde la muerte de mamá– y creo que ya es hora. Tan solo dejo que un par de lágrimas caigan y las limpio rápidamente.

—Lo siento tanto James —dice acariciando mi cabello con sus delicadas manos.

Me gustaría seguirle contando pero no creo que sea justo asustarla con toda la basura que pasa en mi vida. A ella no le debe pasar nada fuera de lo normal, además de tener unos padres condenadamente extraños.

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NARRA EMMA
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Creí que en algún momento me seguiría contando pero no, no me dice más nada luego de eso. Nos dejamos de abrazar, nos recostamos en la arena y comenzamos a hablar de estupideces. Pensaba que sería difícil comunicarme con él, pero no, es más gracioso de lo que parece, me hizo sacar alguna que otra risa.

Aunque claro, seguro que para él es complicado volver a ser el mismo de antes luego de algo que te marca tanto como la muerte de tu propia madre. Si James en algún momento fue más alegre ahora no lo es del todo, tiene algo que no lo deja, debe seguir triste. No sé hace cuánto fue lo de su madre pero tampoco le preguntaré, no hoy.