𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]

🍒Capítulo 43

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NARRA JAMES
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Luego del incidente me voy a mi apartamento enojado, o más bien furioso. No puede ser que la reina venga cuando se le canta la gana ¿Con qué cara se atreve?

Cometió un error demasiado grave e imperdonable, me dejó por todo el verano, sin despedidas, mensajes o llamadas porque claro; fui bloqueado. Debido a su estúpida imaginación o quien sabe qué, como si le pusiera una mano a Anna encima cuando tenía la lotería con Emma; estaba todo relativamente perfecto el último tiempo.

Me voy a dar una ducha para sacarme la esencia cítrica de Cindy y la floral de Emma.

Lo de Cindy fue un despecho, como quería sacármela de la cabeza a toda costa, de casualidad la encontré y decidí seguirla para hablarle y conquistarla nuevamente. Admito que fui bueno para eso al principio de nuestra trágica historia, solo buscaba algo de amor que ya no tenía de parte de nadie. Mi intención no era dañarla más de lo que estaba, fui un completo idiota que actué como consecuencia de la frustración y dolor. Jamás se me hubiera ocurrido que Emma aparecería en mi hogar, pero aproveché para ponerla celosa –así como yo lo estoy por dentro con el tema de Sebastián– y la besé en su cara.

Sé que todo fue una decisión ilógica y sin futuro y me arrepentí a tiempo para ir a buscarla cuando ¡Casi la atropellan! Suerte que la seguí, sino ya estaría llorando su muerte... bueno quizá no hubiera pasado nada en verdad. La iba a insultar de todas las formas posibles pero decidí alejarla de mi vida aunque doliera.

No merezco que me dejen así sin dar explicaciones por un real mal entendido, ni que me reemplacen enseguida por su falso o real ex novio. Ninguno de los dos nos merecemos estar entre dramas y peleas inmaduras.

Al terminar de vestirme escucho el ruido de la puerta, Milagros me grita que vaya yo así que miro por la ventana quién es y Emma está ahí, agarrando su collar... ese es el collar que le regalé, con la clave de Sol, que era también similar a mi inicial.

—¿Otra vez tú, no te quedó claro que no te quiero en mi vida? —digo enojado apenas abro.

—James, por favor, perdón. Estoy muy arrepentida y...

—Emma basta, entiendo tu lado, entiende el mío, estoy dolido, y por más que te quiera —o te ame—, necesito espacio, no puedo creer que me dejaras sin explicaciones. Me hiciste mierda. Y ya no quiero más de eso.

—Pero tuvimos hermosos momentos juntos, estábamos bien —se acerca un paso más a mí y retrocedo—, no seas orgulloso.

—Quizá esté siendo orgulloso, pero mi decisión es clara: ya no quiero verte más. Necesito estar solo y alejado de todos los dramas y problemas que ocurren contigo —veo que sus ojos se ponen llorosos y me da pena pero prefiero seguir—. Quiero estar contigo sin tener miedo a que me abandones porque viste algo erróneo, o sin tener que luchar contra tus padres para estar juntos, sin tener que temer que algo malo nos pase. Porque por más que vayamos contra todo lo malo, llega un punto que es agotador.