𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚 𝐋𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐠𝐥𝐚𝐬 © [✓]

🍒Capítulo 28

🔞C o n t e n i d o  A d u l t o🔞

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NARRA EMMA
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Soy una asesina, perversa y psicópata.

Pero juro por lo que más amo en este mundo que no pretendía en ningún momento matarlo ni dañarlo. Solo intentaba hacerme la valiente para asustarlo y podernos ir de allí tranquilamente– con el arma que encontré en un cajón, al entrar por la puerta trasera ¡Pensé que estaba vacía el arma! No sabía que estaba cargada.

Hace cinco minutos salimos de ahí –después de limpiar mis huellas y tomar su mochila– y empezamos a correr a lo loco, nuestra vida dependiendo de ello. Corrimos por media hora, o tal vez más, pero se nos hizo eterno. En ningún momento hablamos, temo que ahora me odie o me vea de otra forma por lo que acabo de hacer. Temo ir a la cárcel, no quiero ir ¿Cómo todo se fue de control en unos segundos?

—No... pue-puedo... más —digo frenando de repente.

—Ahora que estamos lejos del lugar, subamos a un taxi —asiento y para nuestra suerte veo uno enseguida y lo freno.

—¿Qué esperas a subir? —digo ya sentada en el taxi, dejando la puerta abierta para que se siente a mi lado.

—Yo... Iré en otro —frunzo el ceño. Le pido al señor del taxi que aguarde un momento y bajo para enfrentármelo.

—¿Acaso me tienes miedo? —pregunto desconcertada.

—No —dice mirando a cualquier lugar menos a mí.

Esto me quema, me lastima.

Sé que mis acciones no fueron las mejores, pero hay que tener en cuenta que fue un accidente y además ¡Le salvé el trasero! Ahora ya no tendrá esa deuda, ya ninguno de sus amigos estará en peligro. Debería agradecerme aunque sea; o por lo menos dejar de temerme como si fuera una bruja, eso fue un accidente, no haría nada para herirlo a él. De ninguna forma fue premeditado, sino que un simple accidente.

—Repítelo a ver si terminas creyéndotelo —le digo, ruedo los ojos y me meto en el taxi enfurecida y triste.

Cometí un grave error al haber asesinado a una persona, aunque la que obtendrá más consecuencias seré yo si lo descubren. Él solo será un cómplice pero ¿Quién endemoniados disparó el gatillo? Pues yo. Y temo que hayamos dejado algo de ADN en alguna parte.

La digo la dirección de mi casa y a través de la ventanilla me está observando. Una lágrima me cae rápidamente antes de que el taxi arranque y deje de ver a James.

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—Así que en lo de una amiga ¿Podrías decirme quién? —pregunta mi madre asustándome. Justo cuando estaba por subir a mi habitación sin hacer casi ruido.