I met an angel | Billie Eilish

¿Eres un ángel?

En su cara podia ver cómo disfrutaba de lo que estaba viviendo. Estaba empezando a cumplir su sueño y yo no podia estar más orgullosa.

-Llegarás lejos Bil, te lo dije, te lo digo ahora y cuando estés en la cima, te lo repetiré. -entrelacé mi mano con la suya por debajo de la mesa y me miró con ternura.

Cenamos en familia en el comedor del hospital, todos juntos. Todos velávamos por Paula y la echábamos muchisimo de menos. La noche llegó y Claudia y Billie tenian que irse al hotel.

-Estaré aquí al lado, mañana a primera hora me tendrás aquí. -me repetia Billie mientras la abrazava, Claudia se estaba despidiendo de los demás.

-Pero me cuesta separarme, jope. -hice un puchero y Billie se mordió el labio.

-Eres adorable, ven aquí. -me dijo rodeando mi cuello y atralléndome a ella.

Nos besamos apasionadamente hasta que tubimos que coger aire para poder vivir.

-Buenas noches preciosa. -me dijo, dándome un pico y lléndose a la entrada.

-Buenas noches ángel. -le lancé un beso y me despedí de Claudia.

-Que yo también existo eh, enamorada. -me abrazó.

-Oye que yo no estoy... yo no estoy enamorada. -comencé a reirme en medio de su abrazo.

-Hasta mañana cariño, duerme un poco hoy que mira que cara tienes! -me dio un beso en la mejilla y se fué.

Cuando me giré para entrar a la habitacion de Paula, mi madre y mi padre estaban plantados ahí, mirándome con cara de: tenemos que hablar.

-¿Qué? ¿Me dejais pasar? -se me escapó la sonrisa.

-Me alegro que seas feliz, hija. -mi padre me dió un beso. -Buenas noches.

-Ya hablaremos tu y yo, mira que carita me llebas... me alegro por ti Julia. -mi madre me abrazó y yo entre adentro de la habitación.

Hablé como siempre con Paula y le conté lo que sentia en esos momentos. Me sentia mínimamente feliz, ya que para estar completa del todo necesitaba ver sus ojos mirandome y diciendome que estoy loca por irme de mi trabajo de repente para venirme a Madrid y estar con ella. Y es que por ella lo haria todo y más.

Al parecer me quedé dormida con la cabeza apoyada en la cama de Paula. Sentí a alguien acariciándome el pelo y cuando reaccioné, pegué un salto de la silla y miré a mi hermana.
Sus ojos color miel me miraban con ternura, yo al segundo de ver esos ojos comencé a llorar y a gritar:

-Paula! -lloraba. -Estas despierta, oh dios mio, te quiero, te quiero, te quiero! -decia abrazándola como podia.

-J... Jul. -intentó decir, la miré a los ojos. -Estas.. aquí. -sonrió de una manera tan especial que sentí cómo la sangre volvia a correr libremente por mis venas.

-¿Cómo no voy a estar aqui, mi amor? No sabes lo que me alegra ver esos ojitos que tanto he extrañado. -volví a llorar y a besarle su mano no lesionada.

-¿Mamá? -entendí lo que quiso decir.

-Estan todos a fuera, supongo. -Miré la hora y eran las 8:30 am.- Si, a esta hora estan todos aquí. ¿Quieres que los avise?

Movió la cabeza afirmándolo.

-Te quiero. -le dije, besándo su frente.

-Y yo a ti. -sus cuerdas vocales sonaban mejor poco a poco.

Corrí por el pasillo y me topé con el doctor.

-Ha despertado! Doctor Martínez ha despertado! -sentí una pequeña abalancha correr hacia mi.

-¿Qué? -dijeron mamá, papá e Iker.
Todos estaban llorando de alegria y nos abrazamos muy fuertemente.

-Es una muy buena noticia. -dijo el doctor. -Si me permitiis le haré un chequeo y podreis entrar todos, ¿de acuerdo?

Asentimos a la vez y los minutos de la espera fueron eternos.
Cuando entramos, Paula hizo un puchero y abrió los brazos, como diciendo que queria un abrazo familiar. Nos fundimos los cinco en un abrazo con el mayor amor que haya podido existir nunca.

*Llamada entrante*

-Bil! Billie ha despertado! -le dije nada más coger la llamada.

-Dios miooo eso es increible! -gritó.

-Aaaahhhh. -escuché de fondo, supuse que seria Clau.

-Vamos para alla enseguida, te quiero! -me soltó de repente.

Billie me habia dicho "Te quiero" y colgó. Efectivamente no me merecia tanta felicidad de golpe. Empezaba a querer a mi vida. Todo iba cogiendo forma y color y me sentí estúpida cuando me miré la muñeca y vi la fina cicatriz. Era difícil de ver incluso.

-Hermanita -dije entrando de nuevo. -Te tengo que presentar a alguien. Ahora vendrán, Claudia es mi mejor amiga y Billie

-Su novia.

-Iker! -dijimos todos.

-No es mi novia, no aún, pero es una persona muy especial para mi. -le dije, en mi cara se notaba felicidad y amor.

-He escuchado sus canciones. -dijo de golpe.

Todos nos quedamos sorprendidos ante eso.

-Era como si quisiera despertarme pero notaba mi cuerpo, -paró para respirar.- como si no me respondiera. Pero recuerdo algunas palabras tuyas y una voz muy... bonita.

-Mi amor no te esfuerces tanto. -dijo mi madre.

-Eso es increible Paula, te quiero joder. -le volví a abrazar fuertemente.

-¿Podemos pasar? -esa era Claudia.

-Claro, pasad chicas. -dijo mi padre.

-No me conocerás, o algo te habrá contado tu hermana pero no sabes como me alegro que hayas despertado. -a Claudia se le escaparon unas lágrimas, se las secó y fué a darle un beso en la frente.

-Gracias, Claudia. -dijo mi hermanita. -Tu debes de ser Billie. -le señaló.

-Encantada Paula, de verdad que estoy muy orgullosa de ti. -le dijo. -Tienes a una hermana que vale millones. -me dijo mirándome a mi.

-La mejor del mundo. -le sonreí a Paula.

Billie y Paula se dieron un abrazo y todos nos quedamos un rato hablando y contando cosas.
Mi hermana quiso descansar porque se notaba el cuerpo entumecido aún, y me obligo a irme al hotel con Billie a descansar. Sabia que me habia quedado todas las noches con ella y literalmente me dijo que o me iba a dormir unas horas o me daba en la cara con el yeso.
Claudia decidió no venir y quedarse con Iker y los otros. Vaya, mi familia crece y me encanta.