Capitulo 20

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Narrador.
Eran las 2 am y Carla todavía no podia dormirse mientras que Samuel andaba ya por su quinto sueño. Carla pensaba constantemente en lo bien que la habían pasado, y en como desearía que su familia fuera así, y no tener que ser siempre Carla, la heredera del marquesado. Cansada de no poder dormir, movía lentamente el brazo de Samuel que la rodeaba y se levanto para servirse una copa de vino e ir al balcón a tomar un poco de aire.

Narra Samuel.
He sentido como Carla ha desaparecido de la nada. No podia sentir el calor de su cuerpo cerca del mio. Abro los ojos y veo que no esta. Me levanto preocupado, cuando veo una sombra fuera, en el balcon.
—Mi amor que haces aqui? Esta frio, mejor entra.— dije preocupado.
—Te desperte? Lo siento,no puedo dormir.— respondió Carla angustiada.
—Que sucede?— dije mientras me dirigi hacia fuera y pude ver que estaba bebiendo, eso no era una buena señal.— Por que estas bebiendo a esta hora?— agregue.
—Porque se me dio la gana, me libero de mi padre por un rato y estas tu?— dijo Carla irritada.
Podia ver en su cara que algo no estaba bien, lo que me dijo no me dolió, se que tiene una justificación.
—Lo siento. No quise decir eso. Solo que no puedo dormir vale? Vuelve tu a la cama, en un rato te alcanzo.— dijo
—Prefiero quedarme aqui contigo. Carla, soy tu novio, puedes decirme lo que sea que te este pasando.— dije apoyando mi mano sobre su pierna.
—Me gusta escuchar eso.— dijo Carla.
—Que cosa?— dije confundido.
—Eso, que eres mi novio.— dijo Carla timida.
—Y si lo soy. Estoy para lo que sea que necesites.—
—Hoy luego de cenar con la familia de Albert, despues de que la pasamos de puta madre, me quede pensando.— dijo Carla dejando intriga.
—Pensando en que?— dije desentendido.
—En que nunca tuve eso, una familia asi. No tengo hermanos, mi padre se la pasa hablando de negocios, y aclaro que no me quejo porque me gusta, pero mi madre solo habla de ropa y cuenta chistes. Nunca nadie me pregunto que me gusta hacer, que me gusta o como estoy. Creo que ahora me doy cuenta que nunca fuimos, ni seremos una familia con todas las letras.— dijo Carla con lagrimas en los ojos.
—Entiendo lo que dices, me pasa lo mismo. Pero nos tenemos el uno al otro.— dije tratando de ayudar.
—Tu tienes a tu hermano y a tu madre.— dijo Carla.
—Si, un hermano que esta preso y una madre que no veo nunca porque trabaja dia y noche para pagar las cuentas.— dije sin darme cuenta que acababa de confesarle algo a Carla que no debi.
—Espera.. tu madre no trabajaba solo por las noches?— dijo Carla sorprendida.
—Últimamente no. Le agregaron horas y no puede negarse o de otro modo se quedara sin trabajo y no podremos pagar las cuentas.— dije angustiado.
—Porque no me lo dijiste? Puedo ayudarlos.— dijo Carla tomandome la mano.
—Porque no queria preocuparte y no hace falta que nos ayudes. Confio en que todo mejorara y mi madre vivira mejor.— dije
—Samuel tienes que contarme estas cosas, estamos juntos en esto.—
No pude evitar sonreir y besarla.
—Creo que es la primera vez que tenemos una conversación tan seria, y sin terminar desnudos.— dije
—La noche es larga, todavia hay tiempo para eso.— dijo Carla bromeando.
—Como me gustaria que las personas que quiero te conozcan asi, tal y cual eres. Sin ese caparazón que usas para tapar tus sentimientos.— dije suspirando.
—Te equivocas, no es un caparazón. Asi soy, solo que las personas eligen ver lo que les conviene, es mas facil para todos decir que soy una hija de puta a conocerme realmente. De afuera podrian pensar que mi vida es perfecta, pero siempre estuvo lejos de serlo, y hoy cenando cai en cuenta de eso mas que nunca. Durante mucho tiempo crei que con ser millonaria y estar con Polo era suficiente. Pero desde que te conoci, todo eso cambio, ya no es suficiente.— dijo Carla mientras miraba hacia el cielo compenetrada.
—Y no sabes cuanto me alegra que sea asi. La vida es mucho mas que cosas, son las personas lo que hacen que todo valga la pena.— dije tomandole la cara.
Me acerque para besarla y nos fundimos en un tierno beso que duro unos minutos.
—Tengo hambre.— dijo Carla riendo.
—Pues vamos a la cama— dije bromeando.
—No ese tipo de hambre— dijo Carla tomandose la cabeza.
—Te cocinare tu comida favorita.— dije dirigiendome hacia la cocina hasta que cai en cuenta que no sabia cual era, nunca habiamos hablado al respecto.— Espera, cual es tu comida favorita?— dije timido.
Carla comenzo a reir.— Las tortitas.— dijo.
—Debemos arreglar esto, hay muchas cosas de ti que aun no se.— dije y agregue— te hare macarrones, y luego aprendere a hacer esas famosas tortitas que tanto te gustan.

Mundos opuestosWhere stories live. Discover now