Todo mejoró

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Poché.

1 semana después.

Calle logró salvarse y sentí que mi alma volvió de nuevo al escuchar al doctor decir que pasó lo más difícil y que debía recuperarse lentamente.

Para más seguridad Calle ha pasado en el hospital todo este tiempo para no correr riesgos, su herida está cada vez mejor, sus mejillas tienen un poco más de color carmín, no era cómo los primeros días que parecía un papel por su palidez.

De Germán no supe mucho, Alejo se encargó de todo lo referente a lo que sería la cremación de su cuerpo y todo lo demás. En realidad no quería saber absolutamente nada de ese hombre.

Todo está tomando su rumbo.

Estaba yendo hacia el cuarto de Calle, se me hacían tan conocidos estos pasillos que era fácil llegar, siempre era lo mismo, enfermeras de aquí para allá, enfermos apunto de la muerte, otros recuperándose y otros que simplemente mueren.

Este lugar se está haciendo un espacio el cuál empiezo a odiar, no me agradan los hospitales.

Tomé el pomo de la puerta entrando a aquél cuarto dónde se encontraba mi castaña, al abrir la puerta me di cuenta que ella estaba dormida.

Dejé un beso en su frente, para tomar asiento en una silla y responder algunos correos, por suerte el proyecto de las fundaciones va muy bien y y eso era algo que me motiva para seguir en ese lindo proyecto.

Alejo y Juana tuvieron que irse a España, para resolver asuntos de la constructora de allá, estaba sola en Nueva York, solo con Ramón y otras veces con Dulceida quien ya empezaba a tener antojos de embarazada.

Al terminar con los correos y observé a Callez seguía dormida, tomé su mano para acariciar sus nudillos.

— Me encanta saber que sigues a mi lado. — murmuré. — Cuando salgas de aquí te voy a raptar de nuevo. — solté una risita. — Pero está vez nos iremos y nos casaremos, porque no espero para hacerte mi esposa ante la ley.

Acaricie sus nudillos suavemente.

— Eres mi mujer desde el día que nos entregamos en cuerpo y alma, pero me encantaría ver un anillo justo aquí. — di toquecitos en su dedo anular. — Y si estamos casadas no podrás deshacerte de mi porque estaré cómo una garrapata a tú lado.

Solté una risita dejando un beso en su mano.

Suspiré viendo la habitación del hospital, era tan blanca que me daba miedo, mi vista recayó en el pequeño mueble que tenía un cajón y un par de flores que le traje a mi novia.

Me dio curiosidad ver un libro, lo tomé suponiendo que las chicas lo habían traído para Calle.

Orgullo y prejuicio.

No pude evitar sonreír al leer el título, este libro me recordaba a Calle y a mí, en los primeros días que apenas y comenzaba nuestra relación.

Ha pasado tanto desde eso.

Comencé a hojearlo hasta que en la primera página del libro encontré la letra de Calle con un pequeño escrito, fruncí el ceño comenzando a leerlo.

Si un día ves o encuentras este libro, será un recordatorio de que te tengo a mi lado. Porque el destino ayudará a encontrarnos de nuevo, sé que cuándo eso pase seremos más felices que nunca.

Para seguir con nuestra historia y así cómo yo le di un final a este libro, nosotras darle también uno, pero volviendo a repetirlo porque nuestro amor no tiene fin.

Destino || TerminadaWhere stories live. Discover now