El poder es algo que siempre he tenido, todo se destruyo, todo en lo que creía fue derrumbado por nada mas que ambición.
Me jure a mi mismo destruir todo sentimiento albergando.
Solo infundiría temor y respeto pero...
Ella cambio mi vida, tan dulce...
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Nunca creí que doliera tanto esto de tener un bebe, es una maravillosa sensación tener a una personita en tu interior y sentir sus pataditas, como sin siquiera conocerlo ya lo amas pero...
-APURENCE QUE YA NO AGUANTO.- grito fuertemente.
Dalton me lleva en sus brazos hasta la habitación mientras esperaos a Robert el médico, seguido de Mérida, Jase, Mark y Alarick.
-Tranquila mi amor ya casi llegamos.- menciona Dalton un poco tranquilo por lo que me enfurezco, hay que acepar que también las hormonas no ayudan mucho a mi estado de animo.
-NO ME DIGAS QUE ME CALME.- le grito en cuanto me llega una contracción.
-TRAIGAN INMEDIATAMENTE A ROBERT.- les grita a Jase y Alarick por lo que asienten y corren por el.
Me deposita con cuidado en la cama mientras Mark y Mérida traen toallas, agua y cualquier otra cosa que le pueda ser de utilidad a Robert.
-Dalton tengo miedo.- le digo a mi lobito por lo que se acuesta junto a mi y besa mi frente.
-Todo va a estar bien preciosa.- acaricia mi vientre.- Aquí estoy.-aprieto su mano en cuanto el dolor regresa.
-Ya esta aquí.- escuchamos la voz apurada de Jase.
Entra a la habitación seguido de Alarick y Robert quien al ver mi estado se apresura hacia mi, todos salen de la habitación a excepción de Dalton.
-Bien.- se sube las mangas de su camisa.- Parece que ya llego la hora de que un pequeñín llegue.
Inmediatamente se pone a trabajar con ayuda de Mérida, comienza a tocarme por lo que Dalton gruñe, pero le aprieto la mano para que se calme ya que no es el momento de sus celos absurdos.
Las contracciones son mas seguidas por lo que inhalo y exhalo continuamente, quisiera gritar por el dolor que siento pero me contengo.
-Muy bien Kelsey.- habla Robert quien se ha inclinado un poco.- En la siguiente contracción quiero que pujes.- asiento.
-No tengas miedo mi amor.- comenta Dalton mientras besa mi frente.
Justo en ese momento me llega un dolor mas agudo.
-Es el momento Kelsey...puja.- indica Robert.
Me aferro a la mano de Dalton apretándola con todas mis fuerzas, no se si lo estoy lastimando o no le causo daño alguno pero simplemente no dice nada al contrario, acaricia mi espalda, me limpia a frente debido al sudor y me da palabras de animo.
-AAAAAHHH.- grito tan fuerte que siento que me desgarre mis cuerdas vocales.
Caigo exhausta y justo en ese momento el llanto de un bebe inunda la habitación, Dalton me observa con los ojos llorosos mientras besa mis labios.
