El poder es algo que siempre he tenido, todo se destruyo, todo en lo que creía fue derrumbado por nada mas que ambición.
Me jure a mi mismo destruir todo sentimiento albergando.
Solo infundiría temor y respeto pero...
Ella cambio mi vida, tan dulce...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Kelsey
Admito que Dalton es una persona excepcional a sido muy paciente conmigo y jamás me ha presionado para nada. Se que no debí de alejarme de el ni de nadie de esa manera pero lo que soñé me dejo muy perturbada.
¿Quién era yo? ¿Qué es lo que me hacían? ¿Quién es esa mujer que me persigue?.
Tantas preguntas y ninguna respuesta.
Después del maravilloso fin de semana que Dalton planeo para mi regresamos a la aldea y volví a ser la misma de antes Jase, Mark y Mérida se encontraban realmente preocupados por mi.
Después de que le conté todo sobre mis sueños a Dalton se quedo muy pensativo sobre ellos me pidió que por el momento no hablara con nadie con respecto a ello por lo cual accedí.
-Me alegra que ya estés mejor.- me comenta Mérida.
-Lamento mucho mi comportamiento de hace días.- respondo apenada.
-No te preocupes bonita tienes tus motivos.- me regala una sonrisa cálida.
Ninguno de ellos tiene la culpa de mi comportamiento sin embargo son muy comprensivos, debo admitir que en poco tiempo se convirtieron en personas muy importantes en mi vida Mark, Jase, Mérida y sobre todo Dalton.
-Bueno eso ya no importa así que vamos a comer.- le sonrió y nos dirigimos a la cocina, estamos en la mansión de Dalton los chicos y el salieron un momento a resolver unos asuntos. Me conto sobre los cuerpos que han aparecido de manera misteriosa además de que me hablo de los miembros del concejo y su leyenda de la luna sangrienta.
-¿Qué haremos de comer?.- pregunto mientras me acerco a la estufa.
-No tengo ni idea.- bufa.- La última vez que intente hacer de comer queme la cocina.- no puedo evitar soltar una risita.
-Supongo que entre las dos podremos hacer algo.
Nos ponemos manos a la obra y comenzamos a repartimos el trabajo decidimos hacer un poco de espagueti ya que es de los platillos más sencillos Mérida se encuentra cortando unas verduras para acompañar a nuestra gran comida (nótese mi sarcasmo) .
Mientras tanto yo estoy guisando pero estoy buscando un ingrediente que esta sobre la encimera intento cogerlo pero no lo alcanzo y algo extraño ocurre, ese ingrediente llega a mis manos a una velocidad increíble, de la impresión que me da suelto el sartén logrando que haga ruido.
-Por Dios Kelsey.- menciona Mérida acercándose a mi.-¿Te encuentras bien?.- me encuentro bastante sorprendida como para responder.
-Ahora vuelvo.- sin esperar su respuesta corro al baño.
Al llegar y mirarme en el espejo mis ojos se encuentran iluminados el color azul brilla mucho mas, cierro los ojos y me apoyo con fuerza en el lavabo tratando de calmarme. Nuevamente al abrir mis ojos ya se encuentran de su color natural.
