- Prólogo -

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~ Capítulo 0 ~

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— Prólogo —

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— ¿Lo escuchaste?

— ¿Qué? ¿Sobre el segundo maestro de Gusu?

— Si, es lamentable que alguien tan honorable haya caído tan bajo. Quien imaginaria que el segundo jade de GusuLan comenzara a practicar las artes oscuras. 

— Algunos dicen que es porque su núcleo dorado fue derretido por Wen Zhuliu, otros dicen que simplemente su núcleo dorado fue consumido por la energía resentida. 

— Como sea, el caso es que ahora no es mas que un hereje que merece el destierro. 

— ¿Pero no fue gracias a él que lograron derrotar a la secta de QiShanWen? 

— Si, pero después de eso acabo con un puñado de gente de LanLing Jin y huyo con esos perros de Wen que eran capturados de guerra, desafiando hasta a su propia secta.

— Pobre, y pensar que pasaría de estar en la gloria a estar en lo mas bajo. Ahora tiene a todo el mundo de la cultivación en su contra. Debe ser demasiado solitario. 

Mientras tanto, ajeno a todo suceso…

En las profundidades del monte Yi Ling los sonidos excitantes producidos por choque de pieles y constantes jadeos se perdían en la inmensidad del terreno. 

Un alto y fornido alpha, de vestimentas negras con detalles de rojo, se encontraba sometiendo a un joven omega de ropajes blancos. El omega, yacía tumbado sobre el frio suelo, teniendo solo una delgada prenda que lo separaba de la suciedad del suelo, apoyándose sobre sus rodillas y manos, mismas que en esos momentos eran apresadas por aquella cinta blanca que antes servía para sujetar sus rebeldes cabellos, aquella cinta que lo identificaba como miembro de aquel respetado clan. Sus ropas, esas blanquecinas prendas con detallados de nubes en tonos azules que ahora se encontraban completamente desarregladas producto del insaciable manoseo de su acompañante. 

El joven de ojos grisáceos suspiraba y jadeaba en cada caricia, en cada estocada que atacaba su cuerpo. Sus ojos nublados por el placer desbordaban pequeñas lagrimas que se deslizaban por su sonrojadas mejillas, mientras que su labios no dejaban de emitir gemidos y jadeos que enloquecían a su acompañante. Por sus piernas unos blanquecinos fluidos mezclados con delgados hilillos rojizos se deslizaban por sus mulsos, mismos que sentía como llenaba su interior. 

Por otro lado, el alpha sujetaba con firmeza las caderas del omega, quien parecía que de solo soltarlas este se desplomaría de lleno al suelo. El joven alpha de largos cabellos y mirada dorada, misma que brillaba con aquella lujuria desenfrenada, se deleitaba con la imagen de aquel omega estremeciéndose debajo de él, escucharlo suspirar su nombre, y sentir como este temblaba con su solo roce. Sintió como las paredes internas del chico apretaban exquisitamente su miembro, indicando que nuevamente su omega estaba por llegar al orgasmo. Sabiendo esto, arremetió con mayor fuerza, provocando un alarido de placer en el mas joven. Pero justo antes de que este terminara, aparto sus largos cabellos dejando al descubierto aquel cuello que ya contaba con numerosas marcas de chapetones y mordidas, y justo cuando el omega se liberó, encajo nuevamente sus colmillos en la nuca de este, y con un par de estocadas más volvió a llenar el interior del joven con su esencia, escuchando como su amante pronunciaba su nombre en un suspiro. 

Roles invertidosWhere stories live. Discover now