Roles invertidos

- Confinado en QiShan- |Parte 1|

~ Capítulo 14 ~

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— Confinado en QiShan —

| Parte #1| 

« Diagnóstico » 

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Después de aquella atroz noche, por fin un nuevo amanecer había llegado. Wei Ying abrió sus ojos con pesadez, no sabía ni en qué momento se había quedado dormido. Sintió sus ojos hinchados, y no se extrañó por ello, la noche anterior después de haber sido confinado en una lustre habitación, a la cual bien podría llamar su nueva celda, una vez estuvo solo sus lágrimas descendieron por sus ojos.

Se había mantenido fuerte ante el temor, había mantenido la frente en alto pese a estar frente al enemigo. Pero aun si demostrara su valor, no significaba que no tuviera miedo.

Tan solo era un joven de 16 años que apenas había enfrentado a la vida. Tenía poca experiencia en el exterior, y aun cuando salía a enfrentar los peligros, sabía que siempre tendría a los dos hermanos Lan a su lado, siempre dándole su apoyo.

Pero ahora... ¿Que tenía?

Su hermano mayor se había ido a un destino desconocido, y Lan Zhan... ni siquiera quería pensar en eso. El recordar aquel rostro destrozado aún lo hacía temblar.

Con todo aquello en contra, el joven omega lloró. Lloró por el miedo de estar en manos del enemigo, lloro de impotencia por no ser capaz de hacer algo para salir de aquí, lloro por la  ira que sentía por lo que el clan Wen le había hecho, encerrándolo y tomando su libertad como si no fuera nada.

Las lágrimas simplemente salían sin reparo alguno, mientras mordía con algo de fuerza su labio inferior, en un vano intento de suprimir sus sollozos y evitar ser escuchado por el exterior, revelando su fragilidad ante la situación.

Volviendo al presente, Wei Ying se sentó en aquella cama de lujosas telas rojas, y con una mirada vacía observó su entorno. Miro con cierto desagrado como el emblema de QiShan Wen estaba por todas partes, recordando una y otra vez su infeliz destino.

Odiaba este lugar, como quisiera poder irse lejos y nunca volver a poner un pie en esta secta. Si tan solo hubiera una forma.

— Lleva esto contigo...

La voz de XiChen resonó en su mente. Wei Ying recordó rápidamente aquella escena. 

— ¿Hm? Esto es...

—...Son talismanes de transportación. Si lo rompes, te transportará de inmediato al lugar donde se encuentra la otra parte.

El recuerdo fue efímero pero suficiente, la imagen de su hermano cuando le entregó el dichoso talismán fue tan clara en su mente. Sin poder evitarlo, una sonrisa se formó en sus labios. Como no había pensado antes en eso, tanto había sido su agobio que olvidó por completo aquel detalle.

Rápidamente y sin pensarlo, el omega buscó entre sus ropas encontrando aquel trozo de papel que sería su boleto de salida. Y cuando lo encontró, fue como si estuviera viendo el mejor tesoro.

— "¡Gracias hermano mayor!" — agradeció internamente. También tenía que agradecer a los guardias que lo arrojaron a esta habitación, quienes solo lo dejaron encerrado sin revisar lo que portara. Quizás pensaron que ahora que había perdido sus armas no podía traer nada consigo que representara una amenaza.