Dejado a un lado... jamás pensó que le pasaría algo así.
Víctor ha sido abandonando con su pequeño hijo de poco más de un año, su pareja ha huido con su destinado... ¿Como pudo dejar a Ilya de esa forma? Ahora más que nunca, Víctor, no puede detene...
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Se cae.
Pero no importa mucho, Ilya se ríe en la barrera entre los brazos de Yuuri que lo sostiene con cuidado, Natalie también está con él.
Desde que tuvieron que llegar a la casa de Nat e Igor la primera noche que Ilya iba a pasar con su madre tras su extensa separación, acordaron que el menor no podía estar sin la presencia de Víctor o de Yuuri, para el dolor de la omega, el japonés tenía un lazo importante con su hijo e Ilya incluso se mostraba más receptivo con él que con Víctor dependiendo de la situación. Así que ahí estaba Natalie, cada tarde se juntaba con Yuuri en un parque cercano o iban juntos a alguna entretencion para niños, así Ilya se aclimataba a la presencia de Natalie y la aceptaba de apoco. La relación entre los omegas también había mejorado, aunque Yuuri seguía teniendo cierto resguardo con lo que hablaba junto a la rubia; con quien si se llevaba realmente bien, era con Igor, lo que entonces incomodaba a Víctor.
Más la verdad era que Yuuri esperaba por él, se quedaba en la pista para volver con él a casa y tras compartir un rato, volver a su apartamento. Víctor había conocido a la chica que vivía con él luego del cumpleaños número dos de Ilya, la muchacha llegó con un regalo y un rostro lleno de expectación al conocer al platinado.
Chihoko era dulce y amable... quizá un rasgo japonés, Víctor no podía estar seguro. El hecho es que tras pedirle a Yuuri que viviera con él y que esté se negara en repetidas ocaciones, el ruso llegó al apartamento de Yuuri, siendo recibido por la beta. La japonesa lo dejó entrar al apartamento y le brindó agua ante la obvia borrachera del mayor.
- ¿Es porque se siente obligado? Quizá estoy invadiendo su espacio- Chihoko miraba al mayor con gracia, no era común que un alfa se mostrara así de vulnerable con un beta y el hecho de que hubiese llegado así buscando a Yuuri mostraba que en realidad el ruso tenía una confianza muy grande con su mejor amigo, lástima que Yuuri estaba en un concierto como chelista en Estocolmo.
- ¿Con quien dejaste a Ilya, Víctor? - El mayor la miró frunciendo el ceño.
- Con Natalie... ya no hay mayor problema con ello... me pregunto... me pregunto si le llegará a decirle mamá a ella- La mirada taciturna de Víctor quedó prendada en el pequeño altar que el nipón le tenía a su familia- Quiero que siga buscando a Yuuri...
- Eso depende de ambos ¿No? de cualquier forma, Yuuri ama a tu hijo, siempre lo escucho hablar de los cachorros que cuida, pero con Ilya se sintió distinto desde un inicio- Los ojos del alfa brillaron triunfantes.
- Lo sé, Yuuri es tan lindo- Chihoko río, no había mucha coherencia en hablar con Víctor Nikiforov estando ebrio.
Víctor se durmió en sala de estar de aquella chica entonces. Despertó avergonzado más aceptó la toalla limpia y la posibilidad de bañarse que le dio la muchacha. Chihoko preparó desayuno mientras escuchaba la regadera dejar caer el agua, Víctor la miró asombrado al ver un tradicional desayuno japonés.
