3- Seré tu familia

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Víctor se fue tarde a entrenar luego de que Yuuri le comentara de un concierto solista en chelo que tendría el miércoles de la semana siguiente, se fue pensando en si podría ir a verlo ¿Podría pedirle a Julia que cuidara a Ilya? Quizá a Chris incluso

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Víctor se fue tarde a entrenar luego de que Yuuri le comentara de un concierto solista en chelo que tendría el miércoles de la semana siguiente, se fue pensando en si podría ir a verlo ¿Podría pedirle a Julia que cuidara a Ilya? Quizá a Chris incluso. Le fascinaba ver como Yuuri hablaba cada vez con más soltura, tratar de temas que a él le gustaban permitía que el nipón le hablara con mayor confianza y propiedad.

Por su parte, Yuuri se quedo tranquilamente en el apartamento disfrutando del espacio que ahora le daba tranquilidad, podía estudiar, leer y hacer miles de cosas tranquilamente. Por las tardes, hablaba con Chihoko o Phitchit. Víctor llegaba a eso de las seis de la tarde y Yuuri entraba a trabajar al restaurante a las siete, aunque partía justo de tiempo, y llegaba únicamente a tocar, no había problema ya que repasaba cada partitura en casa de Víctor. Cuando Ilya creciera un poco más tal vez podría llevar su chelo consigo o una melódica pequeña solo por jugar.

¿En que pensaba?

¿Cuanto tiempo podría estar con Víctor e Ilya?

La puerta sonó repetidamente despues de que almorzará, en recepción no le avisaron de la visita de nadie y tras ver por el ojo de pez una delgada y esbelta figura de un muchacho rubio e iracundos ojos verdes le esperaba tras el umbral. Golpeaba la puerta agresivamente, Ilya miro con interés de donde provenían los golpes, Yuuri lo tenia en medio de la sala donde estaban pintando con los dedos. Tomo un paño desde la cocina y limpio los dedos del niño para llevarlo a su habitación y dejarlo en el corral acolchado antes de decidir abrir levemente la puerta.

Respiro con calma y colocó el pestillo en la puerta, al venir y notar la pequeña cadenilla que separaba la apertura, el rubio aumentó su rabia.

- ¡¿Es en serio Víctor?! Sal de una buena vez, necesitamos hablar- Al ver los ojos marrones y cabello negro entre el espacio que permitía la cadena en la puerta el rubio bufó y miró con hastío- ¿Ha cambio de pareja? ¡Si que eres rápido, Nikiforov! - Yuuri frunció el seño- Al menos dime donde está Nat...

- Ni Víctor ni ella están aquí- El rubio le miró molesto al escucharle hablar ruso- Soy solo un servicio de nodriza...

- Bien, pues déjame pasar - Insistió el rubio golpeando la puerta- Puedo cuidar mucho mejor de mi sobrino que un niñato asiático falto de dinero- Le escupió tras la puerta.

- No- Sentenció Yuuri.

- ¿Que? ¿Donde demonios está Víctor, de todas formas?

- Entrenando- La voz del pelinegro era calma y eso cabreaba aún más al ruso- Lo mismo que debería estar haciendo usted, joven Plisetsky- atrás decir aquello Yuuri cerró la puerta y llamó a Víctor, el rubio se quedó gritando y maldiciendo en el pasillo, incluso liberó un tanto de feromonas que Yuuri percibió con molestia- Yuri, si sigues regando feromonas terminarán sacándote del edificio- El rubio le miró con sorpresa de que se atreviera a regañarle.

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