13

2K 124 22
                                    


Creo sinceramente que la combinación de Vodka y Fernet, ambas seguidas no es una buena manera de empezar la joda. Pero la sensación que me provocó ver a Valentín chapando con Julia me impulsó a hacerlo, no tengo respuestas lógicas para esa sensación tan extraña para mi en mi panza.

Tomé el vodka en el pequeño vaso encima del bar, el alcohol arde en mi garganta mientras se va haciendo un camino hasta mi estómago. Mi garganta parece fuego y respiro hondo intentando mejorar el ardor pero no funciona.

Con mal sabor de boca, dirijo un trago de fernet hasta mi boca. Me acomodo mejor en la silla y hago un fallido fondo blanco, con la cabeza todavía analizando la extraña sensación que me provocaron los dos principales de la fiesta.

Suspiro enojada y al terminar mi vaso de fernet con una velocidad que me sorprendió hasta a mi, agarro otra vez mi vaso de vodka y lo tomo de una ignorando esta vez el ardor.

Sonrío para mis adentros mientras sigo viendo la desagradable imagen ante mis ojos; Ambos bailando, las manos de Valentín sobre el culo de mi amiga y Julia sonriendo con total amplitud.

Cuanto daría para que alguien me mirara así.

Pensé y automáticamente los ojos azules de Valen vinieron hacia mi cabeza como si fueran un imán y mi mente un metal. Una sensación nerviosa me rodea el cuerpo con tan solo imaginarme la situación de su mirada sobre la mía.

Rodeo los ojos por la tremenda gilada que acabo de pensar e intento convencerme de que el alcohol ya está afectando gran parte de mi sistema.

Me paro de la silla, tomando nuevamente el vodka y preparándome mi próximo fernet. Esta vez no sentí siquiera el ardor, ni siquiera tuve que evitarlo, porque ya no lo había.

Sí, estaba ya medió tocada.

Me preparé el fernet y lo serví en una botella cortada que encontré encima de la mesa de la cocina. Todos opinaban que era una sucia por hacer eso pero era mayor espacio para el fernet, ¿a quién le importa dónde me sirva si total voy a tomar yo?

Agarré la botella cortada y al sentir el ritmo de una música de perreo, sonrío y camino con rapidez buscando a algunas de mis amigas para bailar con ellas, pero las encuentro a todas chapando. Suspiro y me encamino yo sola hasta la pista improvisada de baile. Bailo entre toda la gente que acaba de llegar, mientras sigo tomando de mi botella cortada.

Mi manera de bailar sigue intacta tomando en cuenta la cantidad de alcohol que consumí en menos de una hora y todavía falta más, pero estoy haciendo un esfuerzo para cuidar mi sistema porque tampoco quiero un come etílico, no en esta etapa de mi vida.

Tomo un mechón de pelo que incomoda en mi cara y sigo moviéndome al ritmo de "rebota" que suena en los parlantes de la casa. No soy muy fan de esa canción estando sobria, pero ebria no pienso mucho en que estoy bailando.

-Buena esa botellita cortada, eh- Dice una voz atrás de mi, una ronca y demasiado linda para no saber de quien es.

Valentín.

-¿Viste? Más espacio para el fernandito, más práctico- Hablo sonriendo mientras mi cuerpo sigue moviéndose.

Estiro mis manos hasta el cuerpo de Valen, ofreciéndole de mi fernet y él acepta mi media botella, asiente estando de acuerdo conmigo con mi anterior comentario.

Toma un trago sin dejar de mirarme, veo como su nuez se mueve al terminar de tomar, haciendo tragar en seco a mi. Me acaricio el cuello y él sonríe como un niño después de haber conseguido lo que quería.

Lo odio.

-¿Bailamos?- Cuestiona Valentín agarrando mi mano juntándome con su cuerpo.

Entrecierro los ojos y él me suelta con sus cachetes rojitos, me río separándome de él mientras que la música cambia repentinamente, poniendo "la quiero a ella" de la champions liga.

Con Valen nos miramos sonriendo y ambos cantamos al mismo tiempo, echando nuestra cabeza para atrás. Al darnos cuenta reímos los dos juntos.

-Mira este pasito- Dice el morocho mostrándome el típico pasito turro.

Me río y lo imito, ganándome una sonrisa de su parte. Me agarra de la mano, sacándome el fernet, toma nuevamente y cuando creo que me va a soltar, él me da una vuelta y me acorrala con su cuerpo.

-Yo te amo a ti, yo te quiero a ti pero por más que yo intente esconderla, también la quiero a ella- Canta haciéndome tragar en seco, sin sacarme la mirada de encima.

Patovica - WosWhere stories live. Discover now