9

2.3K 131 25
                                    

Lo miré incrédula, mis ojos se centraron en los suyos. No puedo negar que tiene ojos hermosos, pero al instante de pensarlo y siquiera volver a imaginar sus labios sobre los míos, moví mi cabeza intentando olvidar esa secuencia de pensamientos en mi cabeza.

-Callate- Dije nerviosa corriendo un mechón de mi pelo rosado detrás de mi oreja.

Sentía su mirada intensa clavada en mi por más de que no lo viera y mi mirada se centrará en el piso de la plaza.

-No quiero, ¿vos queres callarme?- Preguntó con una voz distinta, como si estuviera forzándola.

Lo miré y vi su cara "seductora", reí echando mi cabeza hacia atrás, ya que dicha pose me hacía recordar a una mala novela mexicana.

Él rió junto a mi, yo dejándome llevar por mi impulso de confianza, le pegué en el hombro pero al darme cuenta me disculpé.

-¿Cómo te llamas?- Interrogó dejando atrás la bobada.

Lo miré y pensé en si ya se lo hubiera dicho, tal vez lo hice o tal vez no.

-Chiara- Respondí con una sonrisa tímida y agaché la cabeza.

El achinó los ojos y me miro con una mirada que provocó todo lo inexplicable. Yo escondí un mechón de mi pelo detrás de mi oreja, ya que al tener la cabeza agachada fracciones de mi pelo molestaban.

No me animé a preguntar, porque sentía que él lo diría, pero el tiempo iba pasando y nunca sentí una respuesta por su lado que involucrara su nombre.

-¿Vos?- Cuestioné animándome a ver su cara.

Él me miraba y apenas terminé la pregunta, wos sonrió. Era como si estuviera esperando a que yo lo preguntara, por lo tanto, sentí mis cachetes arder por haber esperado tanto tiempo para preguntarlo.

-Valentín- Dijo.

Asentí y le dediqué una sonrisa. Hace minutos estaba con él y ya me había hecho sonreír un montón, me hacía bien hacerlo porque hace banda no sonreía de esta forma.

Automáticamente me pegué una cachetada mental por haber exagerado tanto con lo que sentía justamente ahora.

-Lindo nombre- Dije intentando salir de la situación incómoda.

-Linda sos vos- Volvió a chamuyar.

Estoy comenzando a dudar si mi cara va a poder soportar tanto calor en la zona de mis cachetes.

Quien ahora sabía que se llamaba Valentín, me miraba sin decir nada, como si estuviera analizándome con sus ojazos.

Los dos nos mirábamos, yo intentaba descifrar su mirada y él lo hacía de arriba a abajo. Quiero decir que es incómodo pero algo en mi cambió y ya me siento como si estuviera con alguna de mis mejores amigas o simplemente como me sentía antes con Facundo; en los primeros meses de nuestra relación.

-¿Tenés que irte? o, ¿podés quedarte más rato?- Preguntó minutos después.

-Puedo quedarme más rato- Afirmé ocultando el hecho de que mis amigas estaban esperándome, aunque podría mandarles un mensaje diciéndoles que no iría al final.

-No te conozco de nada pero quiero que me acompañes a un lugar- Dijo tomándome de la mano, sin más me condujo hacia un auto que deducí que era el suyo.

———————

puede sonar re egocentrico, pero amo esta novela sisisiis is

Patovica - WosDär berättelser lever. Upptäck nu