Patovica - Wos

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Seguía viendo el perfil de Wos, dudando entre apretar el botón azul que indicaba que comenzaba a seguirlo. Sabía las consecuencias que podía traerme; como por ejemplo, que ni se acuerde de mi y simplemente yo sea una seguidora más.

-¿Cuánto más vas a pensar, boba?- Preguntó Julia harta de mi espera.

Hace unos días tenía en suspenso esta idea, y mis amigas cayeron a mi casa para convencerme de que siguiera a Wos, pero no sabía si hacerlo.

Eso si, intenté no mirar nada sobre él, ni en internet, ni entrevistas. Quería que si nos íbamos a ver, por casualidades de la vida, sea él quien me cuente sobre su vida y como la vive. Aunque estaba fantaseando de más, Wos no sabe ni de mi existencia.

Escondí mi cabeza entre mis brazos encima de la mesa, dejando mi celular desbloqueado, mala idea.

Mis amigas lo agarraron de mi mano, y apretaron el botón de "seguir", grité y las miré con cara de orto, a cada una.

-¿Son idiotas?- Pregunté enojada.

Miré la pantalla sin creer lo que acababan de hacer, ¿son mis amigas o mis enemigas?

Mi dedo jugaba por encima de la pantalla en el mismo lugar en donde ahora el botón decía "siguiendo", estaba dudando si dejarlo de seguir, total él no se enteraría al fin y al cabo.

-Tenías que hacerlo- Dijo Kiara, y las otras asintieron con la cabeza.

-Que medias alcahuetas son- Dije enojada, parándome de la silla.

Caminé hasta el baño y dejé el teléfono encima de la mesa, no quería ni ver mi aparato. ¿Para qué? Si él no me devolvería el follow, y yo sigo queriendo encontrármelo al pedo.

Para el nuestro chape fue una cosa más, una mas de la lista del famoso wos. Y tiene sentido, nos vimos una sola vez, no puedo flashear confianza y enojarme; así no es.

Escuché un grito seguido de risas, fruncí el ceño esperando que sea la noticia de que comenzó a seguirme.

Afiné más mi oído y logré escuchar a Julia decir:

-¡Wos comenzó a seguirme!- Miré mis manos nerviosa.

Sentí como mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. La misma historia de siempre, los pibes la preferían a ella, y wos sólo intentó ayudarme.

Era obvio, ¿quién no le iba a dar bola con lo hermosa que es?

Lloré un poco y me paré del water donde me había sentado minutos antes intentando pensar con claridad. Me lavé la cara e intenté disimular mi mal estar con una sonrisa, pero nunca sucedió. Se notaba de lejos que esto comenzaba a afectarme.