Capítulo Final (27) pt.1

415 59 8
                                    

Mingyu perdió la conciencia al quedar en el suelo, no sabía lo que estaba pasando alrededor, despertó encontrándose en un lugar conocido. El castillo de sus padres, observó el lugar, él lugar era colorido, parecía tener flores frescas, pero ¿por qué? Ese lugar había sido destruido. Levantó la vista uno de los muros, donde había una pintura ahí. Su padre, su madre y él cuando era bebé.

—No...

—Mingyu. –recordaba esa voz, era su padre, dio media vuelta observando que tenía una sonrisa.– ¿Cómo has estado? –Mingyu quería llorar, estaba él ahí en frente.– ¿No irás a cenar está noche con Wonwoo?

—Padre. –Minhyuk lo miró con el rostro sorprendido, viendo como su hijo estaba llorando.

—¿Por qué lloras?

—Porque esto no es real, sé que no lo es.

—¿Y por qué no puede ser real?

—Porque estás muerto... –las lágrimas caían al suelo. Lágrimas de deseo y tristeza.– Tú y mamá murieron.

—Lo sé. –Mingyu levantó la vista observando a su padre, él dio media vuelta.– Y lamento haberte mentido. –Mingyu no sabía lo que sucedía.– Ella murió por haber tomado una decisión tardía, murió en mis manos, mientras que tú eras llevado con Bumzu fuera del Reino, por suerte logré escapar de ahí, y pude reunirme con ambos. Todo lo que hice, fue por protegerte. ¿Lo entiendes, verdad?

—¿Por qué no me dijiste sobre Jeonghan?

—Porque tenía miedo de que tú también lo usarás a él como Seungcheol lo utilizó. Perderte a ti como a tu madre fue lo más doloroso que hubiera vivido.

—Te extraño.

—No creas que yo no. –sonrió– Ahora, tienes que hacer otra cosa en este momento. ¿No crees?

Mingyu, Mingyu, ¡Mingyu!

—Seungkwan. –obervó a todas partes buscando su voz.

—¡Mingyu! –despertó.

Se sentía confundido, observó todo el lugar viendo algo que no quería, Wonwoo estaba cubierto de oscuridad todo su cuerpo, y los gritos de Jihoon se escuchaban por todos lados. Se levantó viendo como Seungkwan trataba de proteger a Sofía de Joshua. Mingyu se levantó con una mirada de desafío. Jeonghan solo reía ante lo que estaba ocurriendo.

—¡Detén esto ahora! –exclamó Mingyu.

—¿Por qué lo haría? –Mingyu estaba agitado, comenzaba a tener miedo de lo que estaba pasando. Y no lo pensó dos veces, comenzó a caminar hasta estar de pie en frente de Jeonghan, a tres metros de distancia.

—Wonwoo. –levantó la voz esperanzado de que él lo escuchará.– Tienes que despertar, por mí, por Seungkwan, por tu reino. –Jeonghan comenzó a reír.

—¿Tú crees que lo hará?

—Confió en él.

—¿Por qué? Si él no confío en ti.

—Porque me imaginé una vida con él, cuando tuvimos cinco y seis años nos habían presentado por primera vez. –siguió hablando con Wonwoo que no escuchaba nada.– Eras un chico serio que tomabas la mano de tu madre con algo de desconfianza, mientras que yo tenía una sonrisa esperanzado por querer ser tu amigo. –Jeonghan sintió una punzada en el pecho, como si la voz de Mingyu llegará a Wonwoo.– Cuando cumplimos diez años tuvimos nuestra primera pijamada con Jun y Soonyoung en tu casa, estábamos ahí los cuatro reunidos jugando, Soonyoung estaba celoso de que yo estuviera pegado contigo toda la noche, y tú solo reías. –las imágenes venían en su mente.– También cuando yo cumplí doce años, te quejaste de que yo estuviera creciendo más que tú, y cuando cumpliste dieciseis años, estabamos en tu fiesta de tu cumpleaños, nos escabullimos al bosque, y fue cuando confesé mis sentimientos, ¿lo imaginas? Nos conocimos como el Príncipe Mingyu y el Príncipe Wonwoo. –las lágrimas de Mingyu salían, quería que todo aquello fuera real.– Tú y yo...

El Príncipe Encantado - SEVENTEENOnde histórias criam vida. Descubra agora