Capítulo 22 (20.2)

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Mingyu cerró el libro en sus manos, lo había leído completamente, y saber que el padre de Wonwoo los odiaba, le daba mal sabor de boca. Chan había llegado con los pastelillos y el té, había llevado a Sofía a comer mientras que Vernon esperaba a que Mingyu terminara de leer. Una vez hecho aquello, Mingyu soltó un gran suspiro, había leído mucha información útil para Wonwoo, ahora sabía que tenía que protegerlo más ahora que nunca, pero aún así, no sabía cómo.

Observó el libro de su padre que estaba en la mesita de la sala, la respuesta debió de estar ahí, dejó el libro de Leia en aquella mesita. Apocalipsis tenía rasgada la pasta, y tenía un pequeño pedazo roto. Las hojas estaban arrugadas por la humedad que debió sufrir. Abrió el libro, observando en él, una foto de lo que era su padre y Choi Seungcheol.

—Mingyu. –alzó la vista a Vernon.– Sé que, lograremos rescatarlo. –le sonrió.– Solo confía en ti.

Los preparativos de la boda se estaban empleando, arreglando el salón principal del castillo. Con muchos adornos y flores blancas. El salón a cada minuto se veía demasiado hermoso, sería la ceremonia perfecta para los chicos perfectos.

—¡No voy a casarme, y punto! –exclamó Seokmin en su habitación, Jihoon estaba de pie con él tratando de convencerlo, pero fue en vano, no dejaba de aventar las cosas con tal de que su padre se alejara.– ¡Por favor! Deja que Wonwoo y Soonyoung se casen.

—Ya te dije que no, Soonyoung te ama, y lo sabes bien. –señaló con el dedo.– Además, Wonwoo se casará con alguien más, y cuando eso suceda, te juro que él no será una molestia para nosotros.

—Estas bromeando.

—¡No lo estoy! –Jihoon tomó nuevamente el traje que Seokmin poseía.– Ahora, ¿Podrías ponerte el traje de tu boda? Papá Seungcheol lo mandó arreglar por ti... –Seokmin soltó un suspiro.

—Esta bien...

—Te esperaré a fuera, más vale que salgas bien arreglado o vendré yo arreglarte bien, ¿Entendido? –asintió ligeramente.

Jihoon salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él. Estaba solo en el pasillo, camino unos pasos para alejarse de la puerta, luego se recargó en la pared soltando un suspiro.

—¿Por qué a pesar de que estoy conectado con Wonwoo puedo escuchar las palabras de Mingyu?

Llevó su mano a la marca que tenía en el hombro, apretando fuertemente la zona. Cómo siquiera arrebatarse esa parte de su cuerpo. Soltó el agarre cuando escuchó a lo lejos unos pasos, se enderezó para dar entender que se encontraba perfectamente. Con una mirada sería y autoritaria.

Wonwoo y Soonyoung se encontraban en la biblioteca, Soonyoung revisaba cada uno de los libros como cuando lo hacían de niños, mientras él continuaba leyendo el que tenía en manos. Soonyoung recordaba ese estante, y que había muchos libros escritos por autores reconocidos en todos los Reinos, y que eran difíciles de juntar, pero la Reina Jeon fue capaz de conseguir cada uno de ellos.

—¿Cómo fue tu vida en el castillo? –comentó Soonyoung después de haber tomado un libro que parecía ser un cuento. Se acercó a uno de los sillones para abrirlo y fingir que lo leía.

—Algo... monótona, básicamente hacia lo mismo, levantarme, desayunar, leer, comer, leer, cena, leer, postre, y dormir. –repetía Wonwoo mientras recordaba esos días, y también sintió un pinchazo en su pecho al recordar a Seungkwan a su lado.– De vez en cuando era entretenido, ver a muchos tratar de salvarme y no conseguirlo.

—La persona que te salvó... –Wonwoo miró a Soonyoung, recordó el rostro de Mingyu, tanto el día que lo conoció, como cuando lo salvo por segunda vez, y lograron tener una conexión.– ¿Se casara contigo?

¿Se casaría? Era un pregunta que rondaba en su mente, bajó la mirada al libro que tenía en sus manos, sin duda, había algo de remordimiento en su mente, pero había algo que no dejaba permitirse darse cuenta. Mordió su labio, tenía ganas de volver el tiempo atrás.

—No... –fue lo que dijo. Soonyoung no escuchó exactamente si lo que dijo era un susurro, o parte de su imaginación, la mirada de Wonwoo se encontraba pérdida, levantó la cabeza mirando suplicante a Soonyoung.– ...quiero alejarme de él. –fue lo último que dijo, antes del soltar el libro y dejarlo caer en el suelo. Sus ojos estaban perdidos, y de un momento a otro perdió la conciencia.

Soonyoung se alteró al ver caer a Wonwoo en el sillón con peso muerto, se acercó a él pero su cuerpo estaba caliente. Cómo si tuviera fiebre, lo cargó como pudo y lo llevó a su habitación, de camino, varios sirvientes lo vieron y ayudaron que logrará llegar sano y salvo a ella. Antes de irse, se quedó observándolo, pronto sería su boda y quería estar con él, como cuando eran niños.

El Príncipe Encantado - SEVENTEENDove le storie prendono vita. Scoprilo ora