Las luces son un problema para Zane. No solo porque sus ojos no las soportan, sino porque también representan un pasado que lo ha convertido en un fugitivo.
Aprendió a contar sus pasos desde pequeño, midiendo distancias y creando mapas mentales de...
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—Me llamo Even Bakkenvel —se presenta la chica problemas, mientras recorre a todos en el salón con la mirada— Pero eso ya lo saben, y si no... —Se detiene en el chico del parche y obviamente dirigiéndose a él, añade: —Esto es solo una advertencia; puedo descubrir sus más oscuros secretos sin que sean capaces de notarlo y así mismo convertirme en su peor dolor de cabeza. Háganse a la idea antes de molestarme o lidien con las consecuencias. Con esto aclarado, sean bienvenidos a Elvebakken. Espero disfruten de su estadía.
Remata acabando su discurso con una reverencia.
“Vaya bienvenida” pienso sintiendo pena por “el chico del parche” (todos han decidido llamarlo así a falta de más información sobre su persona). Y apenas es su primer día. Si se convirtió en el centro de atención apenas arribó a la institución…no quiero ni imaginar lo que le espera para el resto del año.
Even, regresa a su lugar como si nada acabara de suceder. Se le ve inmutable y poco afectada por las miradas provenientes de cualquiera que no forme parte de su círculo de amigos.
No doy por sentado nada con respecto a lo que dijo y me prometo mantener un ojo sobre ella. Que sea hija de la dueña del lugar no es algo que pueda ignorarse. Además, da algo de miedo y es muy bonita. Con esa apariencia y ese apellido cualquiera puede poner un show como el de recientemente y salirse con la suya sin problemas.
—Muy bien —aplaude el profesor atrayendo de nuevo la atención— ¿Quién quiere ser el siguiente?
Al principio nadie quiere ser el primero en darse a conocer. Cosa que se sobreentiende luego de presenciar la “conversación” entre él y Even. Además de la advertencia de esta. Es obvio que intimida a la mayoría sin siquiera poner mucho empeño en ello.
Al cabo de un minuto y antes que el docente empiece a señalar rostros al azar, el grupo de amigos de Even toma la iniciativa.
—Me llamo Freyre —se introduce la persona junto a ella —Anderson —añade al recordar la presentación de su amiga—. Mis amigos me dicen Frey.
Es igual a Even con respecto a complexión corporal y estatura. Tiene el pelo corto y en ondas. Su personalidad, por otro lado, advierte ser lo opuesto a la de su amiga. Pienso que muestra demasiada emoción en un acto tan simple como revelar su nombre.
—¿Algo más que quiera añadir sobre su persona? —inquiere el profesor citando ejemplos: —Edad, hobbies, miedos, sueños o metas a futuro.
Si busca distraernos o hacernos olvidar la bochornosa e improvisada discusión que tuvo lugar hace unos momentos, me temo que le ha hecho la pregunta a la persona correcta.
—Tengo dieciocho años —empieza a decir esta, y va aumentando su tono de excitación mientras continúa— Me gustan las películas y series con temática escolar. De igual forma me apasiona ir de compras y descubrir nuevos locales. Escucho la música que esta de moda, como todo el mundo —gesticula como si fuera algo obvio— También me gusta correr por las tardes. Si a eso se le puede considerar hobbies.
