CAMPAMENTO DE LESBIANAS | JENSOO & CHAELISA

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Bro. ¿Todavía se acuerda de esta vaina? ):

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Hoy se iba a realizar la penúltima competencia. Jisoo había tomado su distancia y se negaba a escuchar todo tipo de excusas.

Jisoo no miró ni por un segundo a su rival, quien de costumbre era Jennie. La castaña soltó un suspiro, lo había tirado toda a la basura en un abrir y cerrar de ojos.

- Oye... ¿Podemos hablar? -Se manifestó. Jisoo la miró por breves segundos. Luego observó hacia una de sus compañeras. Ignoro la pregunta y se fue corriendo apenas la chica llegó a la línea, la cual le indicaba a la mayor que podía avanzar con el circuito.

Jisoo iba primera. Paso los obstáculos sin ningún problema. Sin embargo, comenzó a bajar la velocidad hasta quedar anclada en la tierra. Paso su mano por su cara y se desvió del camino.

Pudo escuchar a lo lejos la celebración el campamento O'nil. Hizo una media sonrisa y se abrió camino hasta el lago, el cual quedaba cerca a la gasolinera. Sabía perfectamente que si volvía ahora iba a tener que lidiar con las miles de preguntas de su campamento, por lo cual, decidió quedarse unas cuantas horas hasta que el sol se escondiera entre las montañas y después volver cuando todo se haya apaciguado.

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- No la he visto desde la competencia -Contesto Nayeon. Jennie se había mantenido de allí para allá buscado a la pelinegra, pero, no hubo ninguna señal, por ninguna parte.

- ¡Rosé! -Grito la castaña. La menciona se giró sobre sus talones para observar a Jennie, quien tenía una mueca de preocupación impregnada en su rostro.

- ¿Qué? -Respondió con mala gana. Jennie lo noto. Relamió sus labios y se acercó a la australiana con un poco de nervios. Cuando Rosé quería podía ser realmente intimidante.

- ¿Has visto a Jisoo? No la encuentro por ninguna par... -La castaña no terminó de pronunciar al momento que vio a la mencionada aparecer entre los arbustos. Soltó un sonoro respiro y camino con las piernas temblorosas.

- ¿Eh? -Artículo apenas sintió una mano en su hombro izquierdo, para luego voltear y encontrarse con Jennie.

- ¿Podemos hablar? -Cuestionó. Jisoo lo pareció meditar, hizo una línea con sus labios y asintió.

- ¿Puedes dejar de ignorarme? Te juro que le iba a decir toda la verdad... solo que eso me tomo por sorpresa. Y... no supe cómo volver al tema -Hablo Jennie al mismo tiempo que cerraba la puerta.

- Bueno -Respondió con frialdad. Se encogió de hombros. Después se dirigió a sacar algo de ropa para cambiarse.

- ¡¿Puedes escucharme?! -Se alteró. Camino a pasos decididos y tomó la muñeca de Jisoo impidiendo que hiciera otro movimiento.

- Cálmate. Si te escuche -Respondió con una tranquilidad que solo termino por alterar a la castaña- ¿A qué quieres llegar con todo esto?

- ¿Puedes dejar de hacerte la desentendida?

- Tú también me ignorabas y te hacías la desentendida.

- Tenía mis motivos. Y créeme que eran más graves que tú escenita de celos sin fundamento.

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Quizás me había pasado un poco. Vi sus mejillas ruborizas y no precisamente por algo bueno.

- Suéltame. -Su voz sonó ronca y con enojo. Admito que verla en tal estado solo causo profundas cosquillas en mi estomago y leves punzadas en mi centro.

Vi abrir sus boca nuevamente para replicar, pero, capture sus labios en un hambriento beso. Ella no pareció interponerse. Se zafó de mi agarre y rodeó mi cintura con sus brazos. Bajo sus dos manos lentamente hasta mi trasero, me alzó y me llevó hasta la cama.