Noveno capítulo: Por favor

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La alarma del teléfono móvil a la mañana siguiente empezó a sonar como loca, sacando a Ana de sus cavilaciones. Desde luego no la despertó. Se pasó toda la noche en vela. No fue capaz de dormir. No quería cerrar los ojos y olvidar todo. No ser capaz de recordar nada. Estaba sentada contra el cabecero de madera de su cama, las piernas flexionadas y las manos en las rodillas, la mirada perdida, mientras daba algún que otro cabezazo. La luz del sol se colaba entre las cortinas. Paró la alarma, había tenido toda la noche el móvil en la mano. En la pantalla apagada de su ordenador había un post-it azul que decía “Cita con Mimi al salir de la academia!!”



Hoy se sentó en una mesa distinta, más hacia el centro del aula. No podía parar de bostezar, parpadeando continuamente para no quedarse dormida. Bajó la mirada y la detuvo en su cuaderno, pasando las páginas, leyendo el borde inferior de las páginas anteriores. En todas había escrito el nombre de Mimi, no había una sola página donde no hubiera escrito su nombre. Pasó las yemas de los dedos por encima de su nombre escrito.

De repente empezó a sonar una alarma en su móvil, haciendo que todos los alumnos se girasen hacia ella, por haber interrumpido la clase, se levantó un murmullo de voces mientras paraba la alarma

- Chicos, recordad que no se permiten móviles en las aulas… O al menos dejadlos en modo silencioso

- Perdón - se disculpó Ana

- Venga, la siguiente pregunta… - el profesor siguió con su explicación en clase

Ana desbloqueó la pantalla y apareció el recordatorio

25 de agosto: Encontrarme con Mimi a las 6 delante de la estación

Eran las 17:45

El reloj de la plaza anunciaba que ya eran las 6. 

Ana andaba con la pantalla delante de sus narices, con un vídeo de Mimi pausado. Iba levantando la vista para comparar las caras de las chicas que veía con la cara de la chica en su móvil, pero no la encontraba, ninguna era ella, veía algunas chicas esperando solas pero al poco aparecía alguien con quien parecía eran sus citas.

Vio una chica a lo lejos paseando descuidadamente, de espaldas, su corte de pelo era parecidísimo al de la chica en su pantalla, volvió a cerciorarse 2 y 3 veces de que quizás era ella

- ¡¿Mimi?! - la señaló con el dedo y guardó su móvil en el bolsillo del pantalón. La chica se giró y le sonrió - Perdona, ¿has tenido que esperar mucho?

- No, para nada, no te preocupes - negó alegremente - ¿Dónde quieres ir?

- Hmmm… no sé… - miraba las facciones de la muchacha enfrente de ella

- Bueno, entonces vamos a nuestro sitio de siempre - le acarició el brazo, girándose y haciendo que la siguiese hacia su destino

Llegaron a una cafetería tranquila. Se sentaron en la barra, Mimi se había pedido un té y Ana una cola

- ¿Vas a poder quedar al final, la semana que viene? - preguntó la rubia, emocionada

- ¿..Hm? - giró su cara para mirarla - perdona, ¿de qué hablabas?

Mimi tragó saliva, su vista al frente

- El día 1… de septiembre…

- Tu cumpleaños - completó la frase y Mimi rió

- Hay un sitio al que quiero ir contigo

- ¿Ah, sí? ¿Dónde, dónde?

- La colina de los enamorados - contestó serena, aunque se revolvía por dentro

Te prometí... (Warmi, finalizada) Where stories live. Discover now