Un amor inesperado [CLEXA AU]

15. Todavía me dueles.

Lexa's Pov

Salí de ese hospital más enojada de lo que siempre suelo estar, y si ahora ya sufría de dolores de cabeza, en este momento tengo más, todo por haberme topado con la chica que en algún momento me traicionó. Después de tanto tiempo me la tenía que encontrar, habiendo más de siete mil millones de personas en el mundo, habiendo cientos de hospitales, tenía que ser ahí. Tenía que ser ella la que me atendiera. Tenía que ser la jodida Clarke Griffin.

Estaba en el parking del hospital dispuesta para irme, ya estaba a punto de abrir la puerta de mi auto pero me percaté que el bolso que siempre llevaba conmigo no lo había traído, iba a devolverme a por si de pronto lo había dejado en el consultorio pero me detuve, porque vi que al otro lado del parking había una chica que vestía con el mismo traje azul del hospital pero sin la bata. Se me hacía familiar la chica y eso que solo podía ver su perfil, parecía que apenas acabara de llegar puesto que estaba cerrando la cajuela de un auto mini. Desde lejos se le podía distinguir el cabello castaño, iba a dejar de mirarla pero ella volteó y sus ojos conectaron con los míos. 

Era Costia.

Vi como se me quedaba viendo con un poco de sorpresa en su rostro pero de un momento a otro su semblante cambió a uno más suave y relajado formándose así una pequeña sonrisa en su boca. No sabía si corresponderle al gesto o simplemente irme, así que opté por lo primero. 

Sí, era cierto. Costia y yo en algún momento tuvimos un romance, por no decir que fue mi primera novia y mi primera vez, me enamoré tanto de ella que un día cegada por el amor decidí proponerle matrimonio a lo cual ella aceptó dichosa, nos casamos demasiado jóvenes, apenas éramos unas crías, pero estábamos tan enamoradas para ese entonces que nada nos importaba. Y a los pocos meses empezaron las peleas, peleas que cada que discutíamos cada pelea que arreglábamos, pero un día fue tan fuerte la pelea que decidimos darle punto final a nuestra relación, Costia pensaba que siempre la ignoraba o la estaba dejando de lado porque le dedicaba poco tiempo a ella, y sí, ella tenía razón, le estaba dedicando muy poco tiempo, pero ella tenía que entender que la empresa no me lo permitía y eso no le gustó. Cuando lo hablamos y decidimos terminar con lo nuestro ambas sabíamos que no iba a ser fácil porque las dos seguíamos teniendo afecto la una por la otra más, sin embargo terminamos siendo buenas amigas que quedaban de vez en cuando pero al pasar el tiempo fuimos perdiendo el contacto, hasta el día de hoy.

Vi como tomaba la iniciativa de acercarse, y no sé pero me puse nerviosa. Verla después de tanto tiempo con sus hermosas facciones me causaba una extraña felicidad.

—Hey, hola —saludó ella muy animosa

—Hola, Costia —respondí con el mismo tono

—Qué sorpresa volver a verte después de tanto tiempo

—Lo mismo digo, y veo que al parecer trabajas aquí.

—Pues de momento no, solo estoy haciendo unas pasantías.

—Oh vaya, me alegro por ti, espero que todo vaya bien

—Gracias. Veo que la costumbre de usar trajes de etiqueta no se te quita ¿eh? —me dijo con una sonrisa y señalando el traje de marca que tenía puesto.

—Creo que la empresa me hizo hacerlo parte de mí —dije sonriendo a medias.

—Oh, eso veo. Siempre tuviste como prioridad tu empresa —Me reconoció

—Costia... sabes el porqué —dije sabiendo por dónde iban los tiros.

—No Lexa,  está bien. No te estoy recriminando nada, de hecho te felicito, es increíble como una mujer tan joven es tan dedicada a su trabajo,  no cualquiera hace eso, además mira todo lo que has logrado tú sola. Por eso estoy orgullosa de ti, en serio —comentó, y pude ver en sus ojos la sinceridad de sus palabras.