La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

capítulo 15

Aisha

En lo poco que llevo conversando con Eric,  ya puedo decir que tengo  conocimiento de parte de su personalidad:  es agradable,  divertido y muy amable.  No le gusta quedarse callado,  busca siempre algún tema de conversación. Lo digo porque desde que llegamos hemos hablado de todo y reído también.  Me comentó que tiene alrededor de tres años siendo entrenador en una escuela.  No tienes hijos,  pero si tenía una esposa que hasta hace un año habían terminado.  Me confesó que ella lo había dejado por alguien más o más bien,  ya él lo sospechaba y la descubrió.  Tardó todo ese tiempo en decidir si buscar algo serio porque en realidad se consideraba con poca suerte en el amor.  Dice que más de una vez lo utilizaron y lo que me gusta y me confirma lo que dice,  es que no tartamudea,  no hace algún gesto extraño y me mira a los ojos cuando habla. 

Las personas cuando mienten suele hacer algo como tocarse la nariz,  la oreja,  no miran a los ojos y ciertas veces se muestran nerviosos. Le saldrían bien si fuese  un mentiroso profesional.

La cena ha terminado y ahora sólo nos enfocamos en acabar con el vino.  La charla es buena,  el ambiente es tranquilo y el escenario rústico.  Es una velada muy agradable que siempre quise compartir con una persona como él.  No voy a negar que me atrae,  tiene una mirada muy coqueta,  unos ojos bonitos y se expresa muy bien. 

Creo que me gusta.  ¿Yo le gustaré de la misma forma? 

Quisiera poder leer la mente como Nerón,  pero no puedo.  ¿Y si toco su mano? 

Ahg,  en realidad no sé porque quiero hacerlo o porque deseo descubrir más de él. 

—Me tomo el atrevimiento de decir que  eres muy hermosa —murmura y es lo que necesitaba escuchar para ponerme de todos colores. 

—Eres encantador —confieso y de pronto mi teléfono suena y maldigo mentalmente que me interrumpan algo tan hermoso como esto —. No es que quisiera interrumpir,  pero me llama mi amigo,  algo ocurre,  quizás. 

Le digo excusadome y él me dice que no hay problemas.  Tomo la llamada,  no hay dudas de que es Bastián. 

—¿Ocurre algo,  Bastián? 

—¡Oh carajo,  esto funciona! 

Es Nerón...  No puedo creerlo. 

—¿Nerón? 

—Aisha,  ¿por qué no llegas a casa?  Mira las horas que son,  Bastián está preocupado y está insoportable...

—¡Es mentira! — escucho que Bastián dice y me río—. Cállate, estúpido —le grita Nerón—, Bien  que dijiste que estaba preocupado. —se oye a  Nerón discutiendo con Bastián. 

—Yo voy cuando yo pueda,  no cuando ustedes digan —respondo cortante. 

—Por Dios,  solo estamos cuidándote de un loco.  ¿Qué tal que te asesinen y luego yo no pueda regresar?  —grita como todo un dramático. 

—Hablamos al rato —le digo y escucho a Bastián como si Nerón le ocultara la boca.  Se deben estar matando.  Si no voy,  no sé que pase. 

—Ven,  que el mariposón te necesita —dice con un tono exigente y cuelgo la llamada para luego sonreír a Eric. 

—Lo siento,  es Nerón...

—¿Tu hermano?  —inquiere y frunzo el ceño. 

—¿Mi hermano? 

—Eso me dijo cuando fui a buscarte,  me advirtió que te llevara sana y salva,  me causó terror. 

No sé porque ya estoy sonrojada como una idiota.  Nerón no debe estar preocupado,  es un hielo andante.