La Bruja Y El Guerrero De Hielo (Terminada)

capítulo 13

Me acuesto en mi cama y pienso en lo ocurrido.  Ese demonio de Nerón me tiene hasta la coronilla.  No soporto que me humille a cada momento,  hago el intento de que nos llevemos bien pero él no coopera conmigo.  Yo soy paciente hasta que acaban con mi paciencia y ya me tiene cansada. 

Cierro los ojos,  no puedo más. 

...

—Aisha,  despierta —siento que me tocan la mano y abro los ojos.  Es Bastián. 

—¿Qué pasa?  —inquiero preocupada. 

—Es Nerón,  tiene fiebre y está delirando en la cama.  Debes hacer algo —me dice y frunzo el ceño. 

—Dejarlo morir y que regrese a su antigua vida,  es una opción —digo aburrida sentandome en la cama. 

—No,  si se muere ya no existirá en ninguna época. 

Bufo y me levanto.  Camino con él hasta la habitación que era suya,  y allí está Nerón temblando y sudando mucho.  Esta vez si me preocupo.  Me acerco,  sus labios tiemblan y no deja de pronunciar palabras extrañas. 

—No... No me hagan daño,  ella...  No,  no pueden...

—Nerón,  despierta —le digo pero no reacciona.  Toco su cuello y tiene fiebre.  La está sudando en este momento,  pero puede provocarle alguna convulsión si se le sube la calentura del cuerpo. 

—Busca agua fría y un paño,  trae acetaminofén.  Si no le funciona,  tendré que irme por algún remedio casero. 

Bastián corre y me siento al lado de él.  Tocó su frente,  está ardiendo. 

—Nerón,  ¿que ocurre?  —pregunto y toco su mano. 

Siento algo electrizante que me azota de repente y me traslado a otro lado.  Todo está oscuro,  estoy en un cuarto donde escucho gritos.  Miro a mi derecha allí veo a mujer de cabello blanco,  tiene una bata negra puesta,  sus uñas son  largas y lleva consigo un libro. 

Veo a Nerón dentro de un dibujo sobre la arena,  ¿un pentagrama?  Realmente no logró ver bien.  Tiene muchas velas negras y Rojas y está atado en el suelo. 

La bruja grita algo,  lo está hechizando.  Intento hacer algo pero mi mano sólo traspasa el cuerpo de ella.  Nadie me está viendo. 

—¡Dejenme!  ¡Maldita bruja!  —grita Nerón y ella se ríe a carcajadas. 

—Te mandaré al otro mundo a sufrir.  Quedará vagando como un hielo frío,  nadie podrá ayudarte —le dice levantando el frasco. 

Hace una oración extraña  y le lanza el líquido en su cuerpo.  Nerón empieza a gritar y a retorcerse de dolor.  Cubro mi boca viendo como sufre. 

Ella termina la oración y pone el libro en una mesita,  Nerón se está convirtiendo en hielo. 

Intento mover la hoja del libro y leer si hay forma de quitar el hechizo.  Pero no puedo,  mi mano solo se desvanece en el libro,  no puedo mover la hoja. 

Todo se oscurece y regresó en sí.  Nerón está tociendo y Bastián ha regresado. 

—¿Tuviste una visión?  —me pregunta y asiento. 

—Si,  pero ahora dame el agua. 

Me pasa el envase y el paño,  lo humedezco,  está muy fría.  Pongo el paño en su cabeza y froto el agua por su frente y cuello.  Empieza a temblar.  Humedezco nuevamente el paño y voy pasándolo por su cuerpo,  se queja pero no despierta.  Está en un trance.