Disclosure [KTH & JJK] PAUSADA(?)

capítulo XI

—Qué bello muchacho, ¿de cuál pasarela has salido? — rió, y Jungkook no pudo evitar reírse también —Te ves muy bien, Jungkook. —.

—Gracias señor "no contesto mensajes ni llamadas de mi mejor amigo de la infancia" —exclamo poniendo énfasis en la última línea. el aire amistoso de Jimin se desmoronó en segundos.

—Si bueno...Acerca de eso, supongo que, ¿perdón...? — preguntó rascándose la barbilla un poco incómodo.

El lugar tenia algunos años en la zona, estaba un poco deteriorado por el paso del tiempo, y sin embargo seguía siendo tan acogedor y hogareño como cuando iban a comer Dak Galbi cuando Jungkook visitaba ocasionalmente Corea. Las luces un poco anaranjadas, los pisos de madera desgastados y las paredes un poco descoloridas lo hacían sentir como si los años nunca hubieran pasado.

Jimin se quedó en silencio y también inspecciono el lugar con la mirada como hacia Jungkook, hasta que se quedó mirándolo fijamente y suspiro con una pequeña sonrisa.

—¿Recuerdas cuando éramos más jóvenes y veníamos a comer después de la escuela? — susurro con un deje de dulzura y nostalgia — Tu padre llamaba a regañarte por andar comiendo basura y flojeando— rió.

—A papá no le gustaba que jugáramos juntos ni siquiera — rió también Jungkook y luego su sonrisa se desvaneció al mirar a los ojos a Jimin — ¿Por qué me citaste? —

Jimin frunció el ceño y colocándose la mano en el pecho fingió sentirse ofendido por el comentario.

— ¿Acaso no puedo invitar a mi mejor amigo a comer? — respondió.

— No te hagas, sé que estas ocultándome algo— le reprochó con un poco de molestia en la voz.

De repente 2 platos de Dak Galbi fueron puestos en frente de cada uno por una muchacha castaña que Jungkook no había notado en el lugar, les sirvió soda y con una pequeña reverencia se alejó hasta desaparecer nuevamente detrás de la barra donde apoyaba los pedidos de la cocina.

— Jimin, ¿hiciste el pedido por mí? — le interrogó a lo que Jimin subió y bajó los hombros desinteresado mientras comenzaba a comer.

— sabía que ibas a pedirlo de todas formas, ¿por cuál otra razón te hubiese citado aquí? .—

Comieron en silencio, dialogando esporádicamente sobre cosas cotidianas, pero Jungkook sabía que Jimin solamente lo estaba esquivando; era muy obvio. Lo delataba la forma nerviosa en la que comía, como le esquivaba la mirada, en ese aspecto Jimin siempre fue muy malo para mentir.Después de terminar de comer decidieron ir a tomar unas cervezas a un bar cercano, aunque realmente no tenía ganas, se sentía desganado.

Por suerte esa noche no hacía demasiado frio, era un clima templado y agradable. Habia poca gente por el barrio así que caminaron lento disfrutando del clima y su compañía, aunque en silencio.

Fue entonces cuando al pasar por un callejón oscuro escucharon el característico estruendo de una botella rompiéndose y gruñidos como si fuese un animal salvaje. Jungkook se apegó a la pared arrastrando a Jimin de la muñeca de improvisto, quien estaba con los ojos abiertos como platos y con el corazón en la boca.

—¿De qué demonios me hablas? Yo no tengo nada que te pertenezca — exclamó con calma una voz masculina.

El corazón de Jungkook dio un salto cuando se dio cuenta de quien provenía dicha voz; claramente era Taehyung.

Entonces Jimin empezó a tirar de su mano queriendo sacarlo de la situación y negando desesperadamente con la cabeza, a lo que Jungkook rodo los ojos y le dijo que hiciera silencio.