Siempre Fui Un Monstruo ||Naruto Shippuden Y Tokyo Ghoul|| [Editado]

Casa

Llegó a su viejo apartamento sabía que lo encontraria lleno de polvo y suciedad, y no se equivocó al entrar noto los rastros de polvo en la entrada y los muebles que parecían viejos.

Al asegurarse que no había nadie vigilando a un radio de dos kilómetros, soltó un suspiro, se sacó su máscara permitiéndose respirar aquel olor hogareño. Pero no era el mismo olor como en los de aquellos tiempos, en los que se despertaba y lograba olfatear el olor a café de las mañanas, las voces de sus padres hablando desde la cocina.  Pero eso sólo eran nada más que recuerdos..

Recuerdos que por más que lo niegue, los extraña, en especial el dulce olor a fresas de su madre. Aquel olor tan embriagador.  Y el olor de tabaco proveniente de su padre que en muchas ocasiones logró que su madre lo alejara de este en muchos momentos, pues el olor podría haberle hecho daño a ella, siendo un infante.

—Primero limpiare todo este desastre, me daré un baño e iré a dejarle la caja a Shikamaru  —con sus dedos hace la lista imaginaria.

Una vez que encontró los productos y artefactos de limpieza inicio.

Primero sacudió el polvo de las habitaciones, posteriormente  la cocina y el comedor, para finalizar en la sala. Seguido de eso limpio con cloro cada superficie de la casa, si algo que le gustaba a Sakura, era que su casa siempre estuviera limpia y presentable.  Al terminar decide lavar la lacena.

Aquel trabajo le tomó dos horas, claro no había estado en un año era bastante normal que tardará. Fue a su habitación a darse un baño que tanto le hacía falta, su olor había empeorado debido a la suciedad de su casa.

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Una vez bañada y vestida, sale de su casa con la caja en manos. Siento algo de incomodidad pues a medida que caminaba por la aldea las miradas caían sobre esta. Vaya ironía, en sus días de genin le  hubiese gustado tener esa clase de atención, pero ahora todo aquel pensamiento  cambio. 

Aunque hubiera sido sigilosa, tarde o temprano se enterarán de que había regresado a la aldea, sólo quiso adelantarse a eso.

—¿Sakura? —detuvo sus pasos.

—Shikamaru, justo te estaba buscando —contesta monótono.  Le enseña la caja que tenía en manos —Te lo envía tu novia.

El contrario le pareció escuchar un poco de burla de la rosada, no evitó que sus mejillas se tornaran levemente de rosa.

—¿Sabes lo que podría ser?

Tratando de formar una conversación el Nara, tiempo atrás ambos podían conversar con tranquilidad, en resumen eran buenos amigos, hasta que la peli-rosa cambio de manera brusca ¿Por que? es lo que siempre se preguntaba, pero ahora tenia la oportunidad, y si tenia algún problema poder ayudar con sus demás amistades.

—No tengo la menor idea, pero me imagino que debe ser cosas que solo ustedes sabrían –se giró sobre sus talones a paso lento, siendo seguida por el otro.

No comento nada al respecto, en realidad podía estar hasta cierto punto con Shikamaru, el seria el mas indicado para aconsejarla en caso de que hablara de sus problemas, cosas que jamas pasara. Mientras tanto el azabache tomo esto como buena señal.

—Sinceramente nolose, ella siempre me sorprende. —analizaba mejor a la peli-rosa, su cabello seguía siendo corto,  aquella mirada jade era fría como el hielo, su vestimenta a pesar de ser sencilla al estar cerca de ella demostraba "poder".

—¿Eso no es algo bueno? —Sakura, quería  ver cuanto cambio su aldea. Siendo esto notado por el de coleta.

—Te sorprendería cuanto han cambiado las cosas, Naruto e hinata están saliendo, lo mismo que con Sai e Ino, Rock lee y Tenten. Choji no se queda atrás, aún no sabemos la chica que lo atrapó. —la miro de reojo, su cara parecía de algún modo "tranquilo". —Los solteros de nuestra generación son Kiba e Shino.

Soltó lo último con algo de burla.

—Puede que pronto tenga a alguien —le siguió el juego para sorpresa del Nara. 

—¿Y que hay de ti?

—Nadie,  no tengo tiempo para esas cosas. —Su mirada fue a dar en Sakura,  mantenía una expresión de tranquilidad e indiferencia eso no debía sorprenderle, pero lo hizo porque recordó a aquella chica enamorada de su compañero. 

—Algún día te llegará la suerte.

—Puede ser  —Responde.

Aun cuando dentro si era un mar de emociones, y eso no le agradaba tenía en cuenta que ese tipo de cosas, se suponía que estaban en el pasado, por lo tanto no debería importarle..

—Todo a cambiado, hasta ellos , eso me alegra.

—La aldea también a mejorado su estructura, su tecnología y con respecto al comercio nos va "bien". —menciona para romper ese tenso ambiente.

El Nara detuvo sus pasos al reconocer un chakra. Miro de reojo a donde estaba la Haruno, para notar que esta ya se había ido.

—Y tu sigues siendo la misma, que huye de sus problemas. —susurra.

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Se ocultó al notar aquel chakra, que pertenecía a la rubia "amiga" de su infancia.

—Y tu sigues siendo la misma que huye de sus problemas.

Escucho el susurro del Nara, tenía razón, pero por más que tratará de enfrentarlos en más de una ocasión llegaba a la misma resolución. 

Quizo alejarse, pero quería verla.

Su cabello había crecido, y era aún más "hermosa", a su lado venía Sai. Podría jurar que sonrío en donde estaba...

Se alejó de allí camino a su "hogar" debía dormir las horas adecuadas, por primera vez el cansancio era tan grande que apenas y podía mantenerse de pie.  De cierto modo no desperdició su tiempo, el hablar con el azabache le hizo sentir "aliviada".

El no trataba de perforar esas barreras que había construido años atrás. Lo único que hizo fue darle un motivo para "regresar" a la vieja sakura, pero esa sakura era inexistente.

—Regrese a casa. —dijo  notando la oscuridad de su  hogar.