¡Eres un desastre Celia!

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A la derecha encontraran un vídeo que les ayudara a entender un poco a Celia, Gracias por leer ;)

Cerro los ojos intentando por... ya había perdido la cuenta de cuantas veces había intentado, sin éxito, dormir... vio su reloj y suspiro, eran las cuatro de la mañana y ella, por quinta vez, había pasado la noche en vela, sabia que si pudiera encontrar el dinero que necesitaba podría descansar en paz, sin remordimientos ni miedos, pero ni aunque trabajara por 10 años sin gastar un bolívar de su salario lograría reunir todo lo que necesitaba.

Volvió a acomodar su cabeza para lograr la posición que le devolviera el sueño perdido pero ni aun así lo halló, tenia que encontrar una solución pronto o acabaría agotada y sin un centavo, su lema era si no puedes ocuparte, entonces no te preocupes, pero, aunque quería ignorarlo, no podía dejar de pensar que pasaría si no conseguía esa suma de dinero pronto. Estaba segura que nadie la culparía por no pagar esa deuda pero no podía engañarse su consciencia no la dejaría tranquila.

Sintió el peso de sus párpados y cerro sus ojos dándole la bienvenida a el sueño tan anhelado, a solo 30 minutos de que su alarma sonara.

Corrió por el pasillo de la entrada saludando a Silvia quien miraba el reloj preocupada.

- Solo pon la hora en la que he llegado, llevas tres días cubriéndome y puede traerte problemas - Silvia la vio con pena pero asintió.

Celia sentía una gran empatía con la chica; era una mujer luchadora y tenia demasiadas preocupaciones para sumarle tener un problema por tratar de ayudarla a ella, ya tendría tiempo de explicarle a Anthony sus tardanzas y disculparse como era debido, pues si lo dejaba a su supervisor la dejaría de patitas en la calle a la primera.

Sara siempre le preguntaba como se sentía en la empresa y ella no mentía al decirle que estaba mucho mejor que en su anterior trabajo pero su jefe inmediato le estaba dando mas de un dolor de cabeza y si a eso le sumaba que tenia varios días sin dormir, y llegando tarde pues podría decirse que su jefe no la recibiría con los brazos abiertos y mucho menos la dejaría pasar el día tranquilamente sentada trabajando en la prueba de el nuevo sistema de seguridad si no que mas bien ya podía oírlo prácticamente gritando que debía ocuparse de hacer mantenimiento a los equipos, nada mas odioso en el mundo que desarmar y armar una computadora, sin contar que sus uñas no eran ni la sombra de lo que solían ser, y no podía quejarse pues sabia lo que todos dirían, que había entrado por palanca y que era una nena, nada peor que sentirse así, el pensamiento de la palabra "nena" le hizo recordar a John y se encogió mentalmente, la guinda del día seria que decidiera aparecer "casualmente" por el piso de tecnología para fastidiarla, aunque con suerte no lo haría, llevaba 1 semana sin dejarse ver por allí y ella sentía un alivio inmenso.

- Arturo - saludo cuando entro a la oficina común como si nada, había aprendido ese truco de Matáis el le llamaba "pocker face".

- Es el tercer día de la semana que llega tarde Señorita Celia - Celia observo su reloj con el entrecejo fruncido - no me diga que su reloj se volvió a atrazar, o que se entretuvo en el pasillo aprendiéndose el orden de los pisos según la dirección, o mejor aun que se retraso al comprar café para todos pero se le voto en el camino - Celia le sonrió, no pudo evitarlo, un indignado Arturo se levanto de su silla y se acerco hasta ella pero con cuidado de mantener la distancia - si vuelve a llegar tarde tendré que tomar medidas - se volteo para seguir hasta su puesto de trabajo, que era la única oficina que estaba cerrada a la vista de los demás pero antes de entrar en ella volteo y agrego - debería dejar las fiestas para los fines de semana, además de perjudicarle en su trabajo, no es saludable, ofrece un aspecto terrible esta mañana - Celia lo miro sorprendida, eso era nuevo, ahora tendría que soportar un padre que no había pedido.

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